martes, 25 de agosto de 2009

Caminos

Esta noche me ha dado por pensar que los caminos son como el tiempo: relativos. Nunca he sabido realmente lo que puede llegar a dar de sí una hora, por mucho que la programe. Lo mismito ocurre cuando coges un camino y tiras para alante. A veces, por no ver el final, parece que va a ser larguísimo; y resulta que la meta está a la vuelta de la esquina. Otras ocurre que las dificultades del terreno complican las cosas. La foto que os cuelgo es del camino al Uval; ocho kilómetros eternos, por la falta de asfalto, las piedras y los agujeros, y la selva que se te mete por la ventanilla de la furgoneta comiéndose la visibilidad. En coche no se tarda menos en llegar que andando, os lo aseguro. Aunque de entrada nadie apostaría que fuera a ser así.

Una empieza un camino -llámese nuevo curso, plan de vida, propósito de enmienda o lo que sea- y lo empieza como se empieza todo: con ilusión y con miedo. Es la incertidumbre de la novedad. ¿Será tan duro como parece? ¿Se me hará muy largo? ¿Llegaré hasta el final? ¿Merecerá la pena el esfuerzo cuando vea lo que me espera donde este camino acaba? ¿Me podrá el agotamiento? ¿Aprenderé muchas cosas a lo largo del viaje? ¿Encontraré a alguien que deje grabadas sus pisadas en la tierra al lado de las mías?...

Y el Pueblo de Dios salió al desierto. Cuareinta años o cuareinta días, ¿quién sabe?. El camino, como el tiempo, es relativo. Depende de cómo, cuándo, y sobre todo con quién lo viajes.

jueves, 20 de agosto de 2009

Masaya


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lunes, 17 de agosto de 2009

Peces de ciudad

Esta entrada no tiene importancia.
No la leas.
No encontrarás en ella nada positivo.
Sólo pérdida de tiempo.

Es una de sentimientos.
A veces se hacen tan bestialmente intensos que hay que escribirlos, aunque a nadie le importen.
Porque no importan.
Alguien me lo dijo con todas las letras no hace ni un mes: "tus sentimientos no me importan".
Tampoco importa que no importen. Sólo hace que me sienta peor, y eso, al fin y al cabo, no es más que otro sentimiento que tampoco importa.

Me vida está perdiendo color.
Se me borró el verde. Ya no lo veo.
Cada día estoy más blanca.
El corazón late contra su voluntad, entre aquel rojo y este marrón.
La ciudad es una selva. Las personas, el hombre del traje gris. Mi hogar, un volcán apagado. La playa un barrizal de lodo sucio.
¿En qué aeropuerto se me extravió el amor?
Y cada vez peor. Y cada vez más rota.
Todo me hace daño.
Dios se esconde en un rincón, entre el pasado y el futuro, silencioso...

En Macondo, en Comala, en Managua... no importa dónde una aprende que "al lugar donde has sido feliz no debieras tratar de volver"...
Para decir adiós me sobran los motivos.
Sabina.
Siempre Sabina.
Aunque lo cante Ana Belén.
Sólo su música sigue arrancándome lágrimas, aunque sean de plástico azúl...

sábado, 15 de agosto de 2009

¡Feliz cumpleaños, Tesa!

Mi pequeña bolita de pelo.
La alegría de la casa.
Cariño en estado puro.
La más fiel.
¡Felicidades, Tesa!
¡Y que cumplas muchos más!

viernes, 14 de agosto de 2009

Recomenzando... de nuevo.

Un verano intenso. Sin duda.
Atrás quedó Nicaragua.
Aquí, dentro de mí, sus gentes.
La casa vuelve a la normalidad.
Aprovecho el silencio para poner orden.
Para recomenzar.
Para programar un nuevo proyecto de curso.
Éste, por ejemplo...


domingo, 9 de agosto de 2009

El Dorado

Dedicado a mi familia nica, con todo el cariño...
http://hadasita-nicaragua2009.blogspot.com/2009/08/el-dorado.html

sábado, 8 de agosto de 2009

Amor y humo

A veces una sueña.
A veces, por niña, sueña más de lo debido.
A veces sueña que es ladrona de sueños; capaz de acunarlos entre sus pobres manos y hacerlos crecer.

Yo soñé que era marinera.
Que cruzaba el Océano buscando conquistar nuevas tierras.
Que en el camino ganaría para mí botines inmensos del oro del cariño de las gentes que -¡cómo no!- me recibirían con sus brazos abiertos.
Soñé que entraría de puntillas en sus humildes sueños, y, con este corazón que Dios me ha dado, llenito a rebosar de ganas de amar, más de uno haría realidad.
Soñé que cada gesto de amor era infinito, capaz de cambiar la historia de alguien, de iluminar siquiera una mirada por un instante...

No podría ser de otra manera.
Los sueños de amor sincero, ¿cómo no van a tener final feliz?

¿Y qué es, entonces, el corazón mío?
¿Una fruta que alguien puso, podrida,
dentro de mí? ¿Una piedra dormida?
¿Una hoguera congelada en el frío?

¿Un llanto almacenado? ¿Un sombrío
galopar de caballos? ¿Una herida
hacia dentro del alma? ¿Una guarida
de miedos, soledad y desvarío?

Estar solo es morir. Lo sé. Lo entiendo,
pues yo soy un experto en soledades,
y en soledad mi corazón consumo.

Yo nací solo. Yo nacví sabiendo
que cruzaría todas mis edades
sembrando amor y cosechando humo.

(Martín Descalzo. Testamento del Pájaro Solitario).

martes, 4 de agosto de 2009

Desde la otra orilla...

... quiero colgaros dos cosas.
.
Una, la letra de una canción de Migueli, para mi-tu-la oración de la mañana.
Dice así:

"De la otra orilla del mar
te estoy volviendo a llamar,
después de haber recorrido
contigo un trecho infinito,
de la otra orilla del mar
donde me has hecho llegar,
cuenta en qué hay que renovarse
qué hay que deba apuntalar.
Darte a Ti aún más importancia
a tu Reino, a tu verdad
que evite andar a dos aguas
y me exprima sin dudar,
que confíe, que confíe,
que no tema al qué dirán,
ni a lo duro, ni al futuro
y que me pierda en tu mar
y que te meta en mi hogar ..."

Y otra, la imagen, que -como siempre- vale más que mil palabras:

domingo, 2 de agosto de 2009

Si Nicaragua es mi cuerpo...

... Masaya es mi corazón.

Y acá estamos desde hace una semana.

Dejamos Managua porque a veces el hombre propone y Dios dispone; y otras veces Dios propone y el hombre dispone. Da igual en el fondo. OMNIA IN BONUM!

Aquí la dirección del proyecto en el que Dios nos ha querido meter de lleno:


Cuando tenga un ratito os cuento un poco más.

Un fuerte abrazo!!!!!!!!!!

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