¡Bendito el que, a su paso, bendice nuestras calles!
¡Bendito el que, con su mirada tierna, nos ablanda el corazón!
¡Portones: alzad los dinteles, que se alcen las antiguas compuertas!
¡Va a entrar el Rey de la Gloria!
¡Dichosos nosotros, que le vemos, que le seguimos!
¡Que griten los pobres! ¡Que canten los niños!
¡Este es el tiempo de gracia! ¡Este es el día de salvación!
¡Nuestro auxilio es el nombre del Señor que hizo el cielo y la tierra!
Pueblos de la tierra: bendecid al Señor;
¡dad vítores al Dios que nos salva!
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