domingo, 3 de mayo de 2009

Sin saber qué decir

A veces una no sabe qué decir, porque piensa que no tiene nada importante que contar.
Otras veces ocurre justo lo contrario: es tal la acumulación de actividad (interior o exterior) que resulta tan complicado hacer una síntesis escrita que se tira la toalla de antemano.

Supongo que el segundo caso es el mío. Será por la primavera, o el fin de curso, o la cercanía de Nicaragua. Parece que ya va tocando recolectar los frutos de lo sembrado estos meses, y todavía no sé si salió bien la cosecha. La abonamos con mucho cariño, eso sí.

No sé qué más deciros hoy. Cuando encuentre las palabras con las que comenzar no habrá quién me calle. De momento, sigo esperando en silencio...

3 comentarios:

angelito dijo...

si a veces la vida se espesa y la sangre se hace puré... ¿que tal la auditoria? ¿y las incidencias de tus niñas?...
el 1 fue Jesus jose y Maria, primer viernes ddel Sagrado Corazon, dia sde san Jose el nagar artesano con las cruces en las calles y comienzo del mayo florido para nuestra mamá... (el domingo fue su dia y no os pongo la lista de cuando es en diferentes paises) pero en la parro cantamos a todo meter el ejercicio de la Virgen que precede al rosario...
que bueno tambien este tiempo de sacramentos donde hay reanimacion del corazon y de la respiracion... todo lo contrario a la parada y a la astenia esa...
animo hadasita: las aguas pasarán entre las montañas y sólo Dios basta, amén.

Carlos dijo...

Hola hoy la verdad a sido un dia en el que como tu dices mejor quedarse sin palabras.
O quedarse en casa los lunes son asquerosos.
Saludos y si puedes ya te pasas por mi blog.

Hadasita dijo...

Angelito: de la auditoría me libré. Las incidencias no se las ponen a las niñas, sino a los profes y al material (lo de las niñas se llaman partes), y de momento yo estoy limpia. Y en fin... creo que voy reviscolando conforme se acerca el verano. Hoy me parece que el fin de curso está realmente cerca... (aunque sea lunes, Carlos).

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