Cuidado con las pequeñas cosas. Las grandes las vemos venir (son bastante más ruidosas). Pero las pequeñas cosas...
Y se te pegan. Porque son pegajosas, ¡vaya que sí! Y no sabes bien cómo quitártelas de encima. No son peligrosas, por supuesto, pero paralizan lo suyo. Lo malo de las pequeñas cosas es que están por todas partes... En cualquier momento puedes pisar una. Lo bueno es que te obligan a vivir más atento.
Aquí un vídeo, dedicado a todos aquellos que se lo curran en las pequeñas cosas, por amor. Y que, de vez en cuando, tropiezan con una bien pegajosa, porque no somos perfectos, ¡ninguno!.
Me lo pongo a mí también, para ayudarme a recordar que... ¡¡¡que un chicle no es un océano!!! (ojito con qué te ahogas, Hadasita...).
Feliz sábado a todos.
2 comentarios:
Hola pequeña Esther. Una vez más me vuelves a sorprender -y por qué no decirlo- a deleitar con tu manera de escribir. Tienes grandes cualidades para las letras. Ya me llamó mucho la atención cuando te conocí en aquel grupo de msn; eras de las pocas personas -qué malo soy, la verdad- a las que entendía en su integridad, que no cometía faltas ortográficas y que utilizaba las mayúsculas sólo como indican las normas.
Bueno, esto lo tenía que decir, llevaba tiempo reprimido y como soy tan cascarrabias necesitaba expresarlo.
Espero que te vaya todo muy bien en todos los aspectos, sobre todo en el personal. Yo ahora estoy en Madrid, trabajando en un curro sumamente aburrido -yo me lo he buscado estudiando lo que estudié- y que no me llena demasiado.
Aunque mi sueño sería la enseñanza, lo veo bastante lejano e imposible, sobre todo porque hay que hacer el CAP y es un coñazo y una pérdida de tiempo.
Bueno, muchos besos pequeña esther. Te echo de menos!, y más de lo que crees.
Mi querido hermanito Rober: me alegro un montón que te guste mi blog. Me ha encantado verte por aquí. Yo también te echo de menos. Espero que Madrid te esté tratando bien (¡y ni se te ocurra meterte a la enseñanza!; hazme caso, sé de lo que hablo). Espero encontrarte pronto por el messenger, aunque me meto poco. La semana que viene me voy de curso de retiro: encomiéndame, porfis, para que aproveche, porque me hace mucha falta. Ya te contaré. Un super-besote, majo. TQM.
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