A mi vuelta, Hadasita me ha preguntado por qué no he querido llevarla. Le he explicado que no era de dibus, y le he ayudado a rezar el "Jesusito de mi vida, eres niño como yo; por eso te quiero tanto y te doy mi corazón". Cristología pura y dura. Y de la buena.
sábado, 20 de septiembre de 2008
Superstar
A mi vuelta, Hadasita me ha preguntado por qué no he querido llevarla. Le he explicado que no era de dibus, y le he ayudado a rezar el "Jesusito de mi vida, eres niño como yo; por eso te quiero tanto y te doy mi corazón". Cristología pura y dura. Y de la buena.
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