¿Librepensadores?

"Librepensadores" se hacen llamar quienes han promovido esta campaña publicitaria, ante la que no me da la gana callarme. Primero, porque es anticonstitucional (que yo sepa, "laicismo" no es sinónimo de "Estado laico"; y ya empiezo a estar hasta lo que no pienso nombrar -porque tengo educación- de que nos la intenten colar peña que ni se molesta en abrir un diccionario). Segundo, porque es ofensivo: sí, ofende a todos los creyentes (y ya pueden dar gracias a Dios que aquí la mayoría somos cristianos y no musulmanes, porque se libran de acabar bombardeados en su propio autobús, por provocar). Y tercero, porque es aberrante. Acepto que las personas no crean en Dios. Pero no acepto que quieran convencernos a los que tenemos experiencia de su existencia de que con Él la vida es oscura y amarga.

Con la cabeza bien alta declaro:
- que yo no me preocupo: me ocupo. Y lo que ocupa mi vida le da sentido y me hace feliz.
- que disfruto como loca de todo, como todos y a veces incluso más.
- y que Dios existe, aunque en un referéndum decidamos lo contrario. El corazón siempre lo ha sabido en el fondo, desde el comienzo de la humanidad. Bravo por los "librepensadores", que se pasan la historia, el respeto, la verdad, la experiencia, sus prójimos, la libertad, y el pensamiento que difiere del suyo por el forro. Que se metan su autobús por donde les quepa, si su soberbia ha dejado algún hueco libre. Yo seguiré paseando feliz en mi bici por la ciudad, sin carteles que atropellen a nadie.