Se me acerca Hadasita y me pregunta:
- ¿Qué haces?
- UNIR.
- ¿Unir? ¿Y qué unes?
¡Buena pregunta!.
- Son cosas para el cole.
- ¡Ah! ¡Yo también hago de eso!
Sale corriendo a su habitación, la oigo abrir su cartera, y buscar en su carpeta de deberes. Y vuelve a toda prisa con un cuadernito. Se sienta a mi lado, coge mi lápiz, abre por una hoja y se pone a unir. Unir puntos. Unos con otros. Por orden de numeración. Y sale el dibujo de un pulpo.
- ¿Te gusta?
- ¡Me encanta!
- Pues espera a que lo coloree, ¡coloreo super bien!.
Y vuelve a salir corriendo a buscar su estuche de rotus.
Yo la miro fascinada.
La sencillez de mi peque siempre me deja sin habla.
Acabo de recibir la clase magistral de la semana en Educación Primaria, y no ha sido online por la UNIR (Universidad Internadional de la Rioja), sino en mi propia casa de manos de Hadasita.
Y me he puesto a pensar...
Si nuestros días son puntitos numerados, y Dios es un niño que juega a unir... ¿qué dibujo sacará de mi vida?. ¿Formarán mis estudios en la UNIR parte de un tentáculo de un pulpo gigante coloreado de naranja chillón? ¿Seré capaz, cuando sea Maestra titulada, de enseñar a mis alumnos lo importante que es unir: unir letras para formar palabras; unir personas para que se quieran y ayuden; unir pequeños gestos que hagan la vida más bonita?.
jueves, 13 de octubre de 2011
jueves, 6 de octubre de 2011
Esa pildorita verde
Miro a mi alrededor. Miro a la gente en el autobús. En la cola del supermercado. En mi trabajo.
Miro la cara de las personas a la salida de la Iglesia. De los vecinos que pasean a sus perros a la hora que yo bajo con Tesa. De las personas que esperan a mi lado que el semáforo se ponga en verde.
Miro las fotografías del Facebook de mis conocidos. Los rostros famosos que salen por la tele. Los ojos de los chicos en los que alguna vez ví amor. Mi propia cara en el espejo del baño...
Y me pregunto: ¿puede esa pildorita verde cambiar las cosas?.
Esta cara, que siempre será espejo del alma por más que la maquillemos, ¿podrá ofrecer algún día de nuevo una sonrisa sincera? ¿Llegará un tiempo en que me mire y me vuelva a reconocer; en que pueda mirar a los demás sin sentirme amenazada? ¿Existe el fin del miedo, la rutina, el dolor?.
A la pregunta del hombre en busca de la felicidad, ¿ha dejado de responder Dios, cediéndole el turno al Prozac? ¿Es hora de quitarse la cruz del cuello y colgarse una piedrecita de cuarzo blanco y verde en honor a aquello que nos ayuda a levantarnos de la cama cada mañana y vivir? ¿Es el hombre pura química? ¿Es la felicidad una mezcla de serotonina, oxitocina y endorfinas? ¿Es el sinsentido una depresión? ¿Es la generación Prozac realmente más feliz?
¿Qué nos pasa? ¿Cuál es la verdad?
Miro la cara de las personas a la salida de la Iglesia. De los vecinos que pasean a sus perros a la hora que yo bajo con Tesa. De las personas que esperan a mi lado que el semáforo se ponga en verde.
Miro las fotografías del Facebook de mis conocidos. Los rostros famosos que salen por la tele. Los ojos de los chicos en los que alguna vez ví amor. Mi propia cara en el espejo del baño...
Y me pregunto: ¿puede esa pildorita verde cambiar las cosas?.
Esta cara, que siempre será espejo del alma por más que la maquillemos, ¿podrá ofrecer algún día de nuevo una sonrisa sincera? ¿Llegará un tiempo en que me mire y me vuelva a reconocer; en que pueda mirar a los demás sin sentirme amenazada? ¿Existe el fin del miedo, la rutina, el dolor?.
A la pregunta del hombre en busca de la felicidad, ¿ha dejado de responder Dios, cediéndole el turno al Prozac? ¿Es hora de quitarse la cruz del cuello y colgarse una piedrecita de cuarzo blanco y verde en honor a aquello que nos ayuda a levantarnos de la cama cada mañana y vivir? ¿Es el hombre pura química? ¿Es la felicidad una mezcla de serotonina, oxitocina y endorfinas? ¿Es el sinsentido una depresión? ¿Es la generación Prozac realmente más feliz?
¿Qué nos pasa? ¿Cuál es la verdad?
miércoles, 5 de octubre de 2011
Inglés
En casa nos hemos puesto en campaña este curso.
Y, para que veáis que la cosa va en serio, os diré que Hadasita, cuando se despierta, se viene a mi cama y me come a besos entre "good mornings" y "i don´t like school... pleaseeee". Que yo voy a clase 3 horas semanales y mis libros de lectura han pasado a ser "Gulliver´s travels", "Tom Sawyer", o "Henry VIII and his six wifes". Y que Tesa ha aprendido a decir guau en inglés, con un perfecto acento británico que es la envidia de todo el barrio. Le costó pillarle la pronunciación al "woof", pero ya ladra como una auténtica lady canina. Creo que es la más lista de las tres...
¿Nuestro objetivo?: pasar el B1 por cuestiones laborales. O mejor todavía: ¡ganarnos un "viaje de fin de B1" a Londres!. Por el camino iremos cantando "all you need is love" antre achuchones, lametones, mimos y diccionarios.
Y, para que veáis que la cosa va en serio, os diré que Hadasita, cuando se despierta, se viene a mi cama y me come a besos entre "good mornings" y "i don´t like school... pleaseeee". Que yo voy a clase 3 horas semanales y mis libros de lectura han pasado a ser "Gulliver´s travels", "Tom Sawyer", o "Henry VIII and his six wifes". Y que Tesa ha aprendido a decir guau en inglés, con un perfecto acento británico que es la envidia de todo el barrio. Le costó pillarle la pronunciación al "woof", pero ya ladra como una auténtica lady canina. Creo que es la más lista de las tres...
¿Nuestro objetivo?: pasar el B1 por cuestiones laborales. O mejor todavía: ¡ganarnos un "viaje de fin de B1" a Londres!. Por el camino iremos cantando "all you need is love" antre achuchones, lametones, mimos y diccionarios.
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