lunes, 19 de mayo de 2008

Sobre la esperanza (III)

Sé que os tengo un poco abandonados, pero definitivamente los días no dan de sí lo que una espera, y ocurre que cuando decides dedicar tiempo a la gente éste corre que vuela, y... que me voy a vivir al campo en un mes, y ya he empezado el traslado; y hacerlo con Carry agarrada de una pierna y Hadasita de la otra complica bastante las cosas.

Es el principio y el fin, que decía la canción del otro día. Cortas el nudo gordiano de cuajo, vuelves a atar la cuerda y sigues escalando. Sé que no es una huída hacia alante porque me da miedo. Una no huye hacia el miedo: o escapa de él o lo enfrenta. Mi Carry está loca por trotar por el jardín, pero Hadasita es un mar de lágrimas; no entiende por qué nuestra casa tiene que dejar de ser nuestra casa. ¿Libertad y estabilidad, aprenderán a convivir en paz?
Llegará un nuevo día... ¡tiene que llegar!. Meto la esperanza en una caja con mis libros y me voy. Espero que esta historia merezca la pena...

"Es como en las grades historias, las verdaderamente importantes; siempre estaban llenas de oscuridad y peligro, y algunas veces uno no querría saber el final, porque, ¿cómo podía ser un final feliz?, ¿cómo podía el mundo volver a ser como era cuando tanto mal había ocurrido?; pero al final es una cosa pasajera, esta sombra, hasta la oscuridad debe pasar...
Llegará un nuevo día, y cuando el sol brille, brillará con más claridad; esas eran las historias que recordabas que significaban algo, aún cuando eras muy pequeño para saber por qué... pero creo que sí entiendo, ahora lo sé: la gente en esas historias tuvo muchas oportunidades de volver atrás, pero no lo hacía, seguía adelante, porque estaba aferrandose a algo... a que existe la bondad en este mundo... y que vale la pena luchar por ella".
(Sean Astin, El Señor de los Anillos III)

8 comentarios:

Carlos dijo...

Mucha suerte con el cambio.
Y seguro que sera para mejor.
Saludos.

Hadasita dijo...

Mil gracias, Carlos. Eso espero...

Anónimo dijo...

piensa en la piscina y el balancin... Piensa en el fantasma del comedor, uy en eso no pienses jejejejejejejejejejejejejejejeje, piensa en que el aire fresco te va a venir muy bien, y que no vas a estar tan sola, vas a tener a mas gorronos a tu alrededor que nunca, ya sabes lo que podemos llegar a hacer por una piscina un jardin y una barbacoa porque me niego a repetir una paella... Lo se, cada día gorroneamos más, y cada día nos cortamos menos, pero también nos da pena que te vayas de tu casa, porque ya era nuestra y porque no es lo mismo tener que coger un autobus y dos metros y tardar como 2 horas que coger la bici o las patitas y en un cuarto de hora ir a darte el abrazo que necesitas, aunque lo seguiremos haciendo al mismo precio tarta de queso, helado o chocolate en general. Gorrones , glotones y aprovechados en general, eso es lo qeu somos, porqeu no podemos vivir sin chupar un poquito de tu sabiduria

besitos

ciao!!!

Tina Ysern dijo...

Mi HADASITA LINDA. Que queremos ser libres y...¡¡¡cuánto nos aterra la libertad!!!

Me pongo en tu lugar y también siento algo de vértigo... Lo incierto asusta.

Por eso todos tendemos a instalarnos en lo que conocemos. Eso lo controlamos. Y eso nos hace sentir más seguros.

Y , al fin y al cabo, qué es eso, sino aferrarnos a uno u otro cordón umbilical...

Queremos tanto la libertad como la tememos, chiquita mía.

Pero los grandes, eligen siempre ser libres (con miedo y todo)

Porque solo los seres libres pueden llegar más allá (aunque sea de sus propias narices).

No renunciemos a la libertad nunca, que el peor de los desprecios es el que nos llega de uno mismo.

Ánimo, chiquita mía. Corta amarras y llora, que es más que legítimo,que ya lo hace el niño cuando le cortan el cordón umbilical. Ese es el irremediable comienzo del camino de la libertad.

maria jesus dijo...

Entiendo que te trasladas a vivir al campo.Aunque te de miedo, te alegraras y si no te gusta, como no eres un río, pues puedes dar marcha atrás.
Piensa en el olor a cesped recien cortado, las flores, los paseos con la perrita suelta, leer al sol con la cabeza en la sombra, la alegría de recibir a los amigos y la alegría de despedirlos.
Todo te va a ir fenomenal. Rezo por ello. Un abrazo

Hadasita dijo...

Mil gracias, Carlos, Ali, Tina y M.Jesús. La parte positiva la veo; el problema es que la negativa también, y los sentimientos a veces nos juegan malas pasadas. Anoche llevé a Carry al chalet por primera vez y le fascinó. Hadasita fue todo el camino llorando. Las dos hicieron el viaje de vuelta dormidas de puro agotamiento...

Hoy vuelvo allá. Estoy pensando hacer un vídeo especial, a ver si consigo transmitiros en parte lo que me va rondando...

Besitos mil.

Jacobo J. dijo...

Todo camino comienza con una pregunta ¿dónde me llevara cada paso?, normalmente tenemos el miedo de si nos adaptaremos, seremos igual de felices que donde estábamos antes ó más, etc. Quizás lo que nos da más miedo es dejar un sitio donde nos sentimos seguros y hemos ido personalizando día a día y forma parte de nosotros de un modo más que especial, no obstante siempre son buenos los retos en la vida y se te abre uno ante tus ojos...
Hadasita quizás llora en el viaje, pero con los días se secará las lagrimas y comenzará a ver un matiz nuevo de colores, sensaciones, olores, etc. apreciaras tu vida desde otra realidad diferente y tendrás un reto... personalizar tu nueva casa, darle ese carácter que imprimiste en la que ahora dejas, ya que las casas en una mayor o menor medida, son una prolongación de nuestra personalidad, nuestros gustos, de nosotros mismos...
Tu casa será, cálida, acogedora, divertida, etc. será un reflejo de quien habita en ella, con Carry corriendo por el jardín y más de un día y dos posiblemente tu detrás de ella...
Te deseo lo mejor en esta nueva andadura positiva, que verás como lo es, los cambios son buenos, refrescantes, pero quizás el problema es que los cambios siempre nos dan miedo, ¿por qué?, por que desconocemos lo que nos deparará... tienes la Fe y la confianza suficiente en Dios para saber que todo saldrá bien, el te acompaña en el camino y de un modo silencioso y discreto, al paso del tiempo te has dado cuenta que siempre ha estado ahí aunque no reparases en él, en ese mismo instante...
Un hogar no lo hace el diseño o la distribución, lo cimienta quienes viven en él, día a día y le dan la categoría de hogar, seguro que eso ya se lo has impreso a la nueva casa, solo hace falta que estés en ella para que lo veas.
Un abrazo.

Carlos dijo...

hola ya que sale el tema de cambios de casa yo hace un tiempo me puse a vivir solo pero no funciono muy bien no se si fue miedo.
O sentirme demasiado solo tal vez algun tenga que volver a intentarlo no siempre voy a estar en casa con mis padres donde todo es facil.
Lo dicho te deseo mucha suerte en tu nueva casa.

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