Y sin embargo aquí sigo: señal que la vida ofrece algo más.
Inevitable pensar hoy en Juan de Yepes; enfermo, maltratado, pobre a rabiar, despreciado por propios y ajenos. Me lo imagino en la cárcel de Toledo, oscura y fría, solo, un mes tras otro, sin saber qué iba a ser de él. Y en medio de esa noche, no sé cómo, escribiendo...
"¡Mi Amado, las montañas,
los valles solitarios, nemorosos,
los valles solitarios, nemorosos,
las ínsulas extrañas, los ríos sonorosos,
el silbo de los aires amorosos...!"
Cuatro cosas tiene la vida, ¡como mínimo!: salud, dinero, amor... y sentido.
Dios se encarga de regalarnos la última, que es la más importante, la que no debe faltar.
"Mi alma se ha empleado,
y todo mi caudal, en su servicio;
ya no guardo ganado,
ni ya tengo otro oficio,
que ya sólo en amar es mi ejercicio.
Pues ya si en el ejido
de hoy más no fuere vista ni hallada,
diréis que me he perdido;
que andando enamorada,
que hice perdidiza, y fui ganada".
San Juan de la Cruz, padre del Carmelo Descalzo y padre mío:
ayúda a mi pobre alma, para que llegue a ser, como la tuya,
un alma enamorada. Amén.
3 comentarios:
a ver.. me gusta mucho tu entrada porque me mola el santo. ahora el trivial...
- sabes quien le sacó cuando de chico se cayo en un pantano cenagoso, a quien invocó?
- sabes por que tierras de España andaba cuando una mujer le acusó de tener un hijo suyo?
- sabes lo unico que pidio al carcelero cuando estuvo en Toledo?
- sabes con que piedras no tropezaba al fin de sus días?
al menos tres de cuatro... vale?
Jo, me pillas: creo que la primera fue María, y que la última los hombres; pero las dos del medio... podría deducir que la segunda fue por tierras sevillanas, y la tercera papel y pluma, pero en realidad no tengo ni idea. ¡Saber quiero, cuandoyá pliss!
Para hablar con vosotros hace falte hacer un máster en filosofía y otro en teología, grrrrrrrrrrrr... ;P
Anne.
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