Llego a la oración de la mañana tan cansada como si no hubiese dormido. No sé si es la medicación, la primavera, o simplemente yo; pero me cuesta. El ánimo tampoco me acompaña. Siento que no haberme dado cuenta de algunas cosas a tiempo me ha hecho retroceder; y no sé dónde colocar ni cómo encajar la rabia que esto me genera. Porque es tan brutal el esfuerzo que hago por dar un paso adelante cada día, que no consigo soportar que nada ni nadie me hagan dar medio hacia atrás. Y tampoco quiero bajo ningún concepto que las personas que se están dejando la vida en ayudarme a vivir la mía me vean triste, Intento poner todo en manos de Dios, que sabe mejor que nadie qué hacer con nuestros errores y cómo darles utilidad; pero hasta eso me cuesta. No encuentro las palabras para definir qué quiero que Él me cure: ¿es decepción, frustración, turbación, desánimo?. ¿Dónde coloco el pasado para que no afecte a mi presente?. ¿Necesito más humildad para aceptar que sigo cometiendo errores parecidos a los de siempre; fe para que las malas experiencias no me hundan; caridad para no sentir rencor hacia quienes de alguna manera me han dañado; esperanza en que todo entraba dentro de un Plan perfecto para enseñarme algo importante?...
Sigo intentando ordenar ideas y palabras en la oración; pero no hay manera. Me queda la certeza de que Dios sabe lo que hay en el fondo de mi corazón, que ve con claridad mis esfuerzos y mis intenciones, aunque yo no sepa expresar nada. Me callo, hago silencio, respiro hondo... y Él sí me hace llegar su mensajito esta mañana, para calmarme.
Y tomo nota para rumiarlo bien durante el día:
"Tu inteligencia está torpe, inactiva: haces esfuerzos inútiles para coordinar las ideas en la presencia del Señor: ¡un verdadero atontamiento!. No te esfuerces, ni te preocupes. -Óyeme bien: es la hora del corazón" (Camino 102).
2 comentarios:
Los hermanos Cohen, esos guionistas de la peli Matrix, metieron al final de la trilogía un complemento al Oráculo que llamaron el Constructor... Ya sabes: Matrix no se queda sólo en aquel mito de la caverna sino que en cada entrega la reflexión iba adelante con otra y otra cuestión metafísica. Así p.ej. el tema libertad/necesidad/programación sucede en el restaurante con una rubia comiéndose un pastel...
Vale. Hacia el final hay una escena en la que se ven pantallas infinitas con infinitos Neos "enlatados" y un hombre con Barba haciendo la reflexión...
OK. Cada uno de esos Neos tiene como todos los humanos su soporte físico, emocional, mental y espiritual. Pero lo curioso es que cada pantalla y cada Neo estaba identificado -asumía su rol y su personaje-una vida de las muchas e infinitas que quedaban -ya en forma potencial- para pasar a la realidad del ACTO/ACTOR/AUTOR puesto que decididamente SE vive/hace de UNA determinada manera. Más aún, con la caja de herramientas del pasado y la experiencia, trabaja la forma más optimizada posible que puede hacer/actuar de sí...
Ahora ese Neo es el que pilla habilidades, se atribuye competencias, toma partido y dirección, etc. y todo lo demás unido a las circunstancias familiares y de época, modas, etc. me configuran o me deforman porque en realidad soy y no soy eso que interpreto, porque puedo ser cualquier otro Neo... Y entonces, como ves, la Matrix no sólo es el mundo de la publicidad engañosa y virtual que choca con el mundo real sino que me alcanza en mí mismo incluso... Y aquí hago notar, yendo a la filosofía y a los maestros de la sospecha -mucho más modernos que Platón- estaríamos hablando de Marx Matrix Social y Freud Matrix Psíquico... Dicho lo cual, doy un paso más...
Lo mismo que una nube puede coger cualquier forma con su materia prima y moldearse/modelarse como quiera, así el amigo Neo. La pregunta es ¿a qué llamamos el Constructor? Más: Cuando los niveles "inferiores" al espiritual no están al cien por cien en su FORMATO, cuando incluso ese nivel más excelso del alma parece que sólo está "latente" ¿es cuando esa versión de NEO pierde verdad o realidad si conserva esa parte espiritual o alma aunque esté medio dormida y no avive el seso y no despierte; aun que sea un alma de mentira, ¿no dice ahí su VERDAD?, la vocación que ha escogido, la respuesta que da a esta cosa que nos llama y que hemos dado en llamar el Constructor no está ahí PRESENTE?
Como ves: muerdo y no suelto tema. Pero no me olvido que TE proPONES/proMUEVES, vas a Dios cuando decides broncearte un rat al sol de su Presencia continua
Ay, Angelito: no tengo yo ni la memoria ni el intelecto para seguir tu discurso ahora mismo. Y de Matrix, sólo controlo la primera. Así que ando perdidita... Sólo sé decir que me halaga que me leas, y que de tan poca cosa saques tantísimo jugo. ¡Bendito sea Dios!
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