Define la RAE, en primera instancia, la ascensión como
"Acción y efecto de ascender (subir a un sitio más alto)".
Y pienso yo, con mi lógica simple de siempre,
que si los cristianos somos los seguidores de Cristo,
y por eso cargamos con cruces,
y defendemos la verdad a gritos desde los tejados,
y nos esforzamos en amar con un estilo muy característico,
y aguantamos críticas y chaparrones y traiciones,
incluso la aparente monotonía absurda del taller de Nazareth,
¡cómo no vamos a seguirle en su Ascensión!.
Subir a un sitio más alto.
No parece complicado.
Recuerdo que, cuando hace años
vi la película de Fray Escoba
se me quedó muy grabada una escena
en la que un fraile le preguntaba
qué había que hacer para ser santo.
Él respondió que de eso de ser santo él no sabía
(¡pedazo humilde el mulato!),
pero que debía ser algo parecido a ser bueno.
El fraile volvió entonces a preguntarle,
esta vez qué había que hacer para ser bueno;
a lo que fray Escoba respondió:
"ser un poquito mejor".
Y yo pensé: no parece tan difícil.
Si soy un poquito mejor cada día,
al final seré buena y...
¡¿quién sabe?!, quizás santa.
Ser un poquito mejor. Subir a un sitio más alto.
Han pasado los años y según mi experiencia,
de fácil no tiene nada.
Ese poquito diario es HEROICO.
Hay veces que estoy tan agotada de esforzarme tanto
que pienso que dar un poquito más es imposible.
Que me voy a romper de tanto estirar.
¡Y así es!, así es si lo hago sola.
Lo que pasa es que se me olvida,
como pisar a fondo el embrague.
Lo sé, pero a la hora de hacerlo no me acuerdo.
Cuando mi Señor me dice que sin Él no puedo,
¿en qué idioma me lo tiene que repetir
para que se me quede? ¿en klingon*?.
Estoy en mi ratito de oración de la mañana,
y el Buen Dios me habla con esta frase,
para que no me queden dudas de por dónde va el tema:
para que no me queden dudas de por dónde va el tema:
"Nunca te desalientes,
porque el Señor está siempre dispuesto a darte
la gracia necesaria
para esa nueva conversión que necesitas,
para esa ascensión en el terreno sobrenatural" (S.J.E: Forja, 237).
Un pasito más, Hadasita, aunque sea a gatas,
con el impulso que da el saber que no eres lo que logras,
Tras las huellas de Jesús hacia los brazos del Padre.
¡ARRIBA!
¡Feliz fiesta de la Ascensión a todos!
* Aclaración para los lectores menos flikis: idioma construido por Marc Okrand como lengua vernácula de la raza klingon en el universo de Star Trek.
4 comentarios:
hoy que se me junta todo (la Solemnidad, la fiesta de la Mare de Deu,la Pascua del Enfermo, la explicación de la Misa a l@s niñ@s de Primera Comunión) me has ayudado grandemente para no perderme en la homilía y que todo el mundo lo pille... Y como Dios es justo y no puede dejsr de serlo, y si has de ascender, tu copyright está ya rentando y te beneficia por todos los bienes que salgan de esta entrada. Y así para todos, para que nos animemos...
Todo tuyo, Angelito. Mientras no salga el libro -y por lo visto será póstumo- no hay copiright; y aunque lo hubiera sería la primera en colgarlo para descarga gratuita. Si hay algo bueno en mí que se puede pillar, ¡todo vuestro!. Ánimo con este domingo de no parar, que a la noche creo que Vetusta MOLA, jeje. Todo tiene su premiecito ;)
El capítulo 3 de la epístola de San Pablo a los Colosenses comienza diciendo así:-"Si habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de Arriba". Es lo primero que me vino a la mente cuando leí esta publicación.
Y me lo recuerda porque de alguna manera, lo que en este mundo nos va acercando a Dios y nos permite gozar ya de algo de anticipo de la Vida Eterna, pienso que nos supone una especie de Ascensión progresiva. Me imagino una larga escalera con miles de millones de peldaños, y aunque a priori parezca imposible de recorrer entera, el Señor nos permite ir subiendo unos cuantos ya aquí. Y me parece maravilloso, motivador para mantenernos al lado de Cristo, intentando seguir su ejemplo en nuestro afanes diarios, el que ya en esta vida podamos comenzar a emprender el camino hacia el Cielo, llegando a saborear algo de Arriba aquí abajo.
Eso sí, como dices, a Su lado. Es Él quien impulsa ese movimiento ascendente, el que nos inspira a mover primero un pie hacia arriba, luego el otro, para así poder, al final, subir un peldaño más. Por nuestras fuerzas seríamos incapaces de subir siquiera uno sólo. Me repito, pero es que esa frase me inspira mucho en mi oración y me acerca tanto a Dios... Todo lo puedo en Aquel que me conforta.
Espero que tuvieses un feliz día de la Ascensión... por lo menos creo que el final del mismo, lo fue (y para mí también, ¡por compartirlo con vosotros!).
Tusy: no sé si has leído "Historia de un alma" de Santa Teresita de Lisieaux. Tiene una teología muy chula, la del ascensor. Viene a decir que, cuando un niño quiere y no puede subir escalón, llora; y su papá que le oye lo coge en brazos y lo sube él, y que esos brazos son como el ascensor que levanta al nene. Eso mismo, trasladado a la vida espiritual. Mola mogollón, no me digas que no, jejeje.
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