Os debía mi felicitación. Llega con un par de días de retraso, pero dentro de la octava (quien hace lo que puede no está obligado a más, ¿no?). Espero que os guste.
Es de justicia felicitarnos. Por la Vida nueva que se nos ha dado. Por la esperanza, por la alegría, porque hemos sido hechos en Cristo hijos de Dios.
Amanece un nuevo día. Vivimos un tiempo de gracia. Yo, hoy, recomienzo de nuevo. Porque vale que sola no puedo nada, pero si Cristo ha resucitado... ¡¡¡POSSUM!!!
1 comentario:
Una pequeña corrección fraterna:
se dice al menos "igualmente"...
Besitos.
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