Hay una especie de telenovelucha que echan en Nicaragua, que he tenido la suerte de no ver y la desgracia de conocer de oídas. Se llama "Patito Feo". Es un colegio donde malconviven las "divinas" y las "populares", o sea, niñas sencillas y niñas pijas repelentes. El argumento es típico. Unas sobreviven al machaque de las otras. Lo curioso es que, entre los niños de verdad de las aldeas en las que hemos vivido, he encontrado algunas que se sentían orgullosas de ser populares, otras que llevaban su popularidad con resignación, y otras que soñaban con la divinidad como quien sueña con un anhelado príncipe azul. Una prueba más del efecto dañino que tiene la caja tonta sobre la higiene mental.
He buscado las fotos de la serie, y he vuelto a echar un vistazo a los nanos que tenemos en Uval para apadrinar, y yo no tengo ninguna duda: mis populares son absolútamente divinos. ¿No os lo parecen a vosotros?. Y lo mejor: gracias a Dios, los míos sí son reales...
Nota: hacer clik en la imagen para ampliar.
jueves, 31 de julio de 2008
miércoles, 30 de julio de 2008
Recuperando lo perdido
Cuando llegué a Nicaragua estaba muerta de miedo. Por lo precipitado del viaje, por supuesto; pero también porque no sabía si podría con lo que allí me esperaba, porque me sentía muy rota por dentro. Ha sido un año especialmente duro. Así que decidí hablar con el padre Alfonso, para explicarle quién era y cómo me encontraba (no sé si os he dicho que no conocía a nadie del grupo). Me contó una historia que me hizo mucho bien. Creo que era S.Juan Crisóstomo, pero no estoy segura. Resulta que una vez se le acercó un hombre que venía lleno de rabia y de dolor, porque le habían robado una bolsa de monedas de oro. El santo le dijo que si se quería curar ese resquemor, lo que tenía que hacer era coger otra bolsa llena de monedas de oro y dársela a los pobres. Aplicándomelo a mí, el padre me dijo que si sentía que me habían robado... digamos que amor, que diera amor sin medida a los pobres. Y ha sido como predijo: he recuperado mi bolsa con creces.
El tiempo perdido aquí, allí es tiempo ganado.
El agobio del trabajo aquí, allí es cansancio alegre.
Las lágrimas amargas aquí, allí son lágrimas purificantes.
El silencio de Dios aquí, allí es Palabra viva en sus bienaventurados.
El sufrimiento de aquella gente ha aliviado el mío reduciéndolo a ñiñerías.
La vida que sentía monotona girando en círculos concéntricos se ha vuelto camino abierto lleno de luz y de motivos para dar gracias.
Y la palabra AMOR ha recuperado su sentido genuíno. Cada mirada, cada gesto, cada sonrisa agradecida que he recibido han sido tiritas para mi torpe corazón partido.
Quizás me fui dolida, porque sentía que me habían robado una bolsita de monedas de oro. Pero vuelvo cargada con una maleta enorme, numerada con una cinta de línea aérea que pone "Nicaragua"...
Nota: la foto es de Daniela, una niña de Uval que voy a apadrinar. Llegó a mí, sin decir palabra. Apoyó sus manitas juntitas sobre mis rodillas y levantó sus enormes ojos limpísimos hasta encontrarse con los míos. Y sólo con eso me hizo una cura bestial de espinas en el alma, que sólo quien lo haya experimentado podrá entenderme.
El tiempo perdido aquí, allí es tiempo ganado.
El agobio del trabajo aquí, allí es cansancio alegre.
Las lágrimas amargas aquí, allí son lágrimas purificantes.
El silencio de Dios aquí, allí es Palabra viva en sus bienaventurados.
El sufrimiento de aquella gente ha aliviado el mío reduciéndolo a ñiñerías.
La vida que sentía monotona girando en círculos concéntricos se ha vuelto camino abierto lleno de luz y de motivos para dar gracias.
Y la palabra AMOR ha recuperado su sentido genuíno. Cada mirada, cada gesto, cada sonrisa agradecida que he recibido han sido tiritas para mi torpe corazón partido.
Quizás me fui dolida, porque sentía que me habían robado una bolsita de monedas de oro. Pero vuelvo cargada con una maleta enorme, numerada con una cinta de línea aérea que pone "Nicaragua"...
Nota: la foto es de Daniela, una niña de Uval que voy a apadrinar. Llegó a mí, sin decir palabra. Apoyó sus manitas juntitas sobre mis rodillas y levantó sus enormes ojos limpísimos hasta encontrarse con los míos. Y sólo con eso me hizo una cura bestial de espinas en el alma, que sólo quien lo haya experimentado podrá entenderme.
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martes, 29 de julio de 2008
Gente
Aquí un adelanto de las fotos de nuestro trabajo este año en Nicaragua, dedicado especialmente a Vero, Elisa, Carol, Mari, Vito, Álvaro, Luis, Rafa, Rosario, Lidia, Emilio, Pilar y D.Alfonso. Ha sido un privilegio bestial compartir con vosotros uno de los mejores momentos de mi vida. Infinitas gracias por enriquecerme tanto con vuestro ejemplo y vuestra amistad.
lunes, 28 de julio de 2008
Uval
Hace unos días os comentaba el caso de la comunidad del Uval, donde por 400 dólares podríamos comprar toda una cuadra más para el cultivo de frijoles. Actualmente trabajan para pagar el 37% de intereses que les cobra el banco por el préstamo que pidieron para alquilar las que ahora tienen. Con lo que apenas sacan nada para ellos mismos. Y si alguien coge una puñetera infección tonta, muere, porque no pueden permitirse ir a Managua y comprar un medicamento de 3 €.
Os pedí ayuda, y ya tengo el dinero para 2 cuadras. Nunca me falláis. Pero como en estas cosas creo que es virtud ser ambiciosa, me he propuesto que sean 5 las cuadras de más que puedan trabajar para esta próxima cosecha. Prefiero apadrinar un poblado que un niño, porque sí, porque podemos de sobra.
Aquí os cuelgo una foto de mi gente del Uval. Vosotros juzgaréis si merece la pena apostar por ellos o no... (ahora me acuerdo que también S.Pablo escribía a unas comunidades pidiendo ayuda para otras, y que consideraba que era lo justo, puesto que -al fin y al cabo- los cristianos somos HERMANOS).
Os pedí ayuda, y ya tengo el dinero para 2 cuadras. Nunca me falláis. Pero como en estas cosas creo que es virtud ser ambiciosa, me he propuesto que sean 5 las cuadras de más que puedan trabajar para esta próxima cosecha. Prefiero apadrinar un poblado que un niño, porque sí, porque podemos de sobra.
Aquí os cuelgo una foto de mi gente del Uval. Vosotros juzgaréis si merece la pena apostar por ellos o no... (ahora me acuerdo que también S.Pablo escribía a unas comunidades pidiendo ayuda para otras, y que consideraba que era lo justo, puesto que -al fin y al cabo- los cristianos somos HERMANOS).
domingo, 27 de julio de 2008
Desde Valencia
Curioso: esta mañana me he levantado en Miami Beach, he desayunado y me he bañado. Luego he subido al avión y he comido. En Roma he vuelto a desayunar, un capuccino con corneto, y he llegado a Valencia a la hora de comer. El tiempo se ha vuelto loco. No hay nada tan relativo como el tiempo. Me he duchado con agua limpia, y no puedo evitar echar de menos las pozaladas con el cubo en El Salto, y envidio a la gente que aún queda allí, y cierro los ojos y veo otros miles de ojos, más negros y más limpios de los que he encontrado desde que llegué a Miami. He visto el Atlántico y el Mediterráneo desde el Avión, pero en el corazón me traigo el Pacífico. Me siento como el Principito, andando de un planeta a otro, buscando amigos que cierren en parte la herida que le dejó una pobre rosa. Amo Nicaragua. Amo su pobreza. Amo el verde de su tierra. Amo la sinceridad y la generosidad de su gente. Amo la vida. Amo a Dios que tanto me ha regalado. Y el camino sigue hacia alante.
Nota: la foto está tomada en el Pacífico, por supuesto, en la playa de Pochomil.
Nota: la foto está tomada en el Pacífico, por supuesto, en la playa de Pochomil.
viernes, 18 de julio de 2008
Desde S.Rafael del Sur
A 3 Km de El Salto está la alcaldía de S.Rafael del Sur, donde he descubierto un ciber. Y como hoy nos es absolútamente imposible salir de misión, porque está diluviando a lo bestia, me he venido en taxi a contaros un poquito.
Estamos todos fenomenal: agotados, sucios, con cagaleras, pero contentísimos. Las clases de S.Pablo en el noviciado se convirtieron en un día de retiro sobre la vocación y la fidelidad, eso sí, con S.Pablo como ejemplo. Cuando me lo dijo Madre Teresita casi me da un infarto, porque no lo llevaba preparado: pero como el Espíritu sopla a su antojo, por lo visto les encantó, y querían engancharme al día siguiente para otro retiro sobre la Eucaristía. Tranquilos los que teníais planeada una "operación rescate", que dije que no. Me tira más la selva, la misión, ir de casa en casa, pringarme con la gente, dar la catequesis entre dos chabolas con trillones de críos jugando con una pelota al lado...
Ayer estuvimos en Masaya, en el mercado de artesanía por la mañana y en el volcán por la tarde. Una chulada. Y por la noche, la peque del grupo se dobló un pié, y hubo que llevarla al hospital; pero es una tía de hierro (pese a sus 17 añitos): nada la podrá parar.
Las dos fotos que os pongo son de una aldea que se llama Uval, donde estuvimos de misión anteayer. En una aparece Álvaro con los nanos; en la otra, para que os hagáis una idea, una "Carry" del tercer mundo. Es todo tan desproporcionado y tan injusto... ¿Sabéis que con 300 dólares podríamos sacar adelante una cuadra más de campo de frijoles, y con ello dignificar la vida de todo Uval? ¿Sabéis que eso es bastante menos de lo que me costó mi último móvil? ¿Sabéis que aquí nos da vergüenza contar que en España, cuando nos da la gana, abrimos la nevera y tenemos agua pura y fresca a nuestro antojo? ¿O nos metemos en la ducha y... -¡¡alucinante!!!- hasta usamos "acondicionador" y "mascarilla vitaminada", que es para darnos hasta en el carnet de identidad si se nos ocurre quejarnos de algo? ¿Sabéis que aquí, en una chabola más pequeña que mi comedor, duermen padre, madre, abuelos, y 4 churumbeles, 3 gallos un chancho y 2 perros esqueléticos, todos en el mismo colchón de tierra?
Una se siente tan impotente y tan pobre aquí, que me ha dado por pensar que quizás es providencia que hoy no podamos salir. Porque así tendremos más tiempo para orar, que es otra forma de ayudar, quizás la más útil de todas. Os quiero mucho. Dentro de una semana, a estas horas, estaré llegando a Manises. A ver si se os ocurre montar algo para sacar esos 300 dólares, y los mandamos a la gente de Uval de parte de la peña de este blog, que nivel (económico y humano) hay de sobra para hacerlo, ¿o no?. Besitos mil.
Estamos todos fenomenal: agotados, sucios, con cagaleras, pero contentísimos. Las clases de S.Pablo en el noviciado se convirtieron en un día de retiro sobre la vocación y la fidelidad, eso sí, con S.Pablo como ejemplo. Cuando me lo dijo Madre Teresita casi me da un infarto, porque no lo llevaba preparado: pero como el Espíritu sopla a su antojo, por lo visto les encantó, y querían engancharme al día siguiente para otro retiro sobre la Eucaristía. Tranquilos los que teníais planeada una "operación rescate", que dije que no. Me tira más la selva, la misión, ir de casa en casa, pringarme con la gente, dar la catequesis entre dos chabolas con trillones de críos jugando con una pelota al lado...
Ayer estuvimos en Masaya, en el mercado de artesanía por la mañana y en el volcán por la tarde. Una chulada. Y por la noche, la peque del grupo se dobló un pié, y hubo que llevarla al hospital; pero es una tía de hierro (pese a sus 17 añitos): nada la podrá parar.
Las dos fotos que os pongo son de una aldea que se llama Uval, donde estuvimos de misión anteayer. En una aparece Álvaro con los nanos; en la otra, para que os hagáis una idea, una "Carry" del tercer mundo. Es todo tan desproporcionado y tan injusto... ¿Sabéis que con 300 dólares podríamos sacar adelante una cuadra más de campo de frijoles, y con ello dignificar la vida de todo Uval? ¿Sabéis que eso es bastante menos de lo que me costó mi último móvil? ¿Sabéis que aquí nos da vergüenza contar que en España, cuando nos da la gana, abrimos la nevera y tenemos agua pura y fresca a nuestro antojo? ¿O nos metemos en la ducha y... -¡¡alucinante!!!- hasta usamos "acondicionador" y "mascarilla vitaminada", que es para darnos hasta en el carnet de identidad si se nos ocurre quejarnos de algo? ¿Sabéis que aquí, en una chabola más pequeña que mi comedor, duermen padre, madre, abuelos, y 4 churumbeles, 3 gallos un chancho y 2 perros esqueléticos, todos en el mismo colchón de tierra?
Una se siente tan impotente y tan pobre aquí, que me ha dado por pensar que quizás es providencia que hoy no podamos salir. Porque así tendremos más tiempo para orar, que es otra forma de ayudar, quizás la más útil de todas. Os quiero mucho. Dentro de una semana, a estas horas, estaré llegando a Manises. A ver si se os ocurre montar algo para sacar esos 300 dólares, y los mandamos a la gente de Uval de parte de la peña de este blog, que nivel (económico y humano) hay de sobra para hacerlo, ¿o no?. Besitos mil.
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lunes, 14 de julio de 2008
De aquí a allá
Una, en Nica, sabe dónde amanece, pero no dónde va a anochecer. Hoy, el padre Alfonso, me ha dicho que agarre la bolsa, que me voy un par de días al noviciado de la madre Teresita (Siervas del Divino Rostro, las que llevan también el horfanato, el cole y la casa cuna) a dar unas clases sobre S.Pablo. Y allá me voy, muertica de miedo. Que sea lo que Dios quiera (y que S.Pablo me ilumine, jeje).
Os cuento cómo va la cosa aquí. Estamos en una especie de aldeuchas de una zona que se llama El Crucero. En concreto nosotros dormimos en El Salto, que en realidad no es un pueblo: son casas a un lado y al otro del camino, donde viven camioneros principalmente, que trabajan para una empresa de cemento o algo así. Cada poquitos kilómetros hay una aldeilla de estas, de poquísimas chocitas, con gente con historias que os pondrían la carne de gallina. Nosotros nos levantamos a las 5, si hay agua nos duchamos, desayunamos, oímos Misa, y salimos a visitar casa por casa, 3 aldeas a la semana, invitando a la gente a las catequesis de la tarde e informando que traemos médicos, por si alguien necesita. Vale. Por la tarde (a las 3) volvemos para las catequesis y los nanos vienen a mogollón, los adultos van sólo a los médicos, y a mí -no sé por qué- se me han pegado las adolescentes. Suele ocurrir. La aldea en la que he estado yo se llama S.Pablo (me persigue), y a partir de mañana iremos a otras 3 distintas a lo mismo. En los ratos libres solemos ir al horfanato, menos los domingos -como ayer- que salimos de excursión. La foto que os pongo es del grupete en el lago. Como véis, estamos todos contentos.
Yo soy la mimada, sin duda: esta noche y la siguiente dormiré en el convento, camita con sábanas y café al levantar. Debe ser lo más parecido al paraíso, y más si abres la ventana y se te clava la selva en la retina, y se te acerca algún lugareño/a con esos ojos enormes, negrísimos, a darte los buenos días.
Una experiencia común de todo nuestro grupo es que nos sentimos super-pobres, los más pobres de todo el lugar. Ni tenemos nada con qué ayudarles, ni tenemos la autenticidad que tienen ellos. Y hablando de fe... no sé quién está misionando a quién. Al menos vamos rascando algún bautismo (el próximo domingo será la fiesta a lo grande). Dice el padre Alfonso que ni la pobreza en sí da la felicidad, ni el dinero en sí da la felicidad: sino Cristo vivo en uno, en la medida en que se está dispuesto a decirle "aquí estoy, para hacer tu Voluntad"...
Los amigos nicas que estamos haciendo son la caña: Payo es un taxista estupendo que recita a Rubén Darío como nadie; Doña Chepita es mi "mamá nica", la que nos hace la comida (hoy, como me venía a Managua, me ha preparado una fiambrera con frijoles: ¡¡¡la amooooooooo!!!). Y así todos. Dramas familiares, para empezar a contar y no parar. Cuánta pena y cuánta envídia me dan... No sé cómo expresarlo.
Los días pasan lentísimos, se hacen largos, el tiempo no tiene sentido. Las horas son tan intensas, que desde las 5 de la mañana hasta las 10 de la noche parece que han pasado 4 días. El calor es asfixiante, sudamos como cerdos, y ya tenemos a 2 más en el grupo con diarrea. Pero aquí cualquiera se atreve a quejarse... Creednos: ¡¡¡¡¡¡¡¡nos da igual, estamos contentos!!!!!!!!
En fin: os dejo que siento que "pierdo el tiempo", con perdón y sin querer ofenderos. No me he venido aquí para meterme en internet. Pero quería compartiros un pelín. Porfa, que alguien le haga llegar a Tina que estoy bien, ¿ok?. Besitos mil. El 26 nos vemos. Seguid rezando por nosotros, por favor: vuestra oración es nuestra riqueza y fortaleza aquí.
Os cuento cómo va la cosa aquí. Estamos en una especie de aldeuchas de una zona que se llama El Crucero. En concreto nosotros dormimos en El Salto, que en realidad no es un pueblo: son casas a un lado y al otro del camino, donde viven camioneros principalmente, que trabajan para una empresa de cemento o algo así. Cada poquitos kilómetros hay una aldeilla de estas, de poquísimas chocitas, con gente con historias que os pondrían la carne de gallina. Nosotros nos levantamos a las 5, si hay agua nos duchamos, desayunamos, oímos Misa, y salimos a visitar casa por casa, 3 aldeas a la semana, invitando a la gente a las catequesis de la tarde e informando que traemos médicos, por si alguien necesita. Vale. Por la tarde (a las 3) volvemos para las catequesis y los nanos vienen a mogollón, los adultos van sólo a los médicos, y a mí -no sé por qué- se me han pegado las adolescentes. Suele ocurrir. La aldea en la que he estado yo se llama S.Pablo (me persigue), y a partir de mañana iremos a otras 3 distintas a lo mismo. En los ratos libres solemos ir al horfanato, menos los domingos -como ayer- que salimos de excursión. La foto que os pongo es del grupete en el lago. Como véis, estamos todos contentos.
Yo soy la mimada, sin duda: esta noche y la siguiente dormiré en el convento, camita con sábanas y café al levantar. Debe ser lo más parecido al paraíso, y más si abres la ventana y se te clava la selva en la retina, y se te acerca algún lugareño/a con esos ojos enormes, negrísimos, a darte los buenos días.
Una experiencia común de todo nuestro grupo es que nos sentimos super-pobres, los más pobres de todo el lugar. Ni tenemos nada con qué ayudarles, ni tenemos la autenticidad que tienen ellos. Y hablando de fe... no sé quién está misionando a quién. Al menos vamos rascando algún bautismo (el próximo domingo será la fiesta a lo grande). Dice el padre Alfonso que ni la pobreza en sí da la felicidad, ni el dinero en sí da la felicidad: sino Cristo vivo en uno, en la medida en que se está dispuesto a decirle "aquí estoy, para hacer tu Voluntad"...
Los amigos nicas que estamos haciendo son la caña: Payo es un taxista estupendo que recita a Rubén Darío como nadie; Doña Chepita es mi "mamá nica", la que nos hace la comida (hoy, como me venía a Managua, me ha preparado una fiambrera con frijoles: ¡¡¡la amooooooooo!!!). Y así todos. Dramas familiares, para empezar a contar y no parar. Cuánta pena y cuánta envídia me dan... No sé cómo expresarlo.
Los días pasan lentísimos, se hacen largos, el tiempo no tiene sentido. Las horas son tan intensas, que desde las 5 de la mañana hasta las 10 de la noche parece que han pasado 4 días. El calor es asfixiante, sudamos como cerdos, y ya tenemos a 2 más en el grupo con diarrea. Pero aquí cualquiera se atreve a quejarse... Creednos: ¡¡¡¡¡¡¡¡nos da igual, estamos contentos!!!!!!!!
En fin: os dejo que siento que "pierdo el tiempo", con perdón y sin querer ofenderos. No me he venido aquí para meterme en internet. Pero quería compartiros un pelín. Porfa, que alguien le haga llegar a Tina que estoy bien, ¿ok?. Besitos mil. El 26 nos vemos. Seguid rezando por nosotros, por favor: vuestra oración es nuestra riqueza y fortaleza aquí.
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domingo, 13 de julio de 2008
Desde Granada
Estoy en Granada, pero en la Nica. Hasta ahora no he podido encontrar un ciber. Con tener agua para una ducha ya me siento afortunada. No puedo contaros lo que es esto, porque no hay palabras, lo teneis que ver. Pero os dire que me impresiona la autenticidad. Aqui todo es verdad, tanto lo bueno como lo malo, y hay muchisimo de las dos cosas. Lo que no hay es caretas. No se puede esconder nada detras de la pobreza. La realidad es la que es, pura y dura, como la selva. El pecado se palpa, como la suciedad, y la gracia tambien. Somos 14 misioneros contando a las 3 medicos, y no alcanzamos a hacer practicamente nada mas que estar y escuchar y a veces dar una palabra de aliento o llorar con el otro. Parece que nada de lo importante para nosotros en Espana lo es realmente, porque aqui nadie necesita de nada mas que un platico de frijoles al dia y, con suerte, un techo bajo el que dormir. Ni siquiera el agua es... agua. Es como una cosa gris con bichos que no he visto jamas. Hasta ayer estuve con vomitonas y cagaleras. Pero feliz, porque de verdad que la gente, cuando es amable, lo es de verdad, y cuando te cuidan, lo hacen de verdad. Los nanos del horfanato os partirian el alma, sobre todo porque son nanos de verdad, no como los nuestros. Y por las calles, que no son calles sino chabolas a un lado y otro del camino, se te cruza igual un perro que un caballo, un gallo, una vaca, un cerdo o cualquier cosa, todos esqueleticos por supuesto. Si hay algo comun a todos es el hambre, la suciedad, y que somos hijos de Dios. La igualdad no puede ser mayor. Y lo que eso nos une... de verdad que no encuentro palabras. Os dejo, que hoy tenemos el privilegio de comer algo que no sean frijoles, y voy a aprovecharlo. Mi tripa machacada lo agradecera, aunque no puedo evitar sentirme un poco culpable porque se que la gente de mi aldea no puede permitirse algo asi en la vida. Hemos llorado muchisimo, de pura impotencia, y conmovidos al 100%. Rezad por nosotros, para que podamos ser algo utiles. Un abrazo a todos.
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miércoles, 9 de julio de 2008
"Ceroooo"
Estoy en Barajas, a punto de coger el avion a Miami. Se acabó la cuenta atrás.Sólo pediros que recéis por mi. Besitos.
martes, 8 de julio de 2008
"Uno..."
Ya está. Las maletas hechas. Hoy dormiré en Valencia. Mañana en Managua. Lo tengo tan cerca que el miedo se ha convertido en shock, y ya no siento el dolor. Espero que por aquí todo vaya bien, que paséis todos un feliz julio, que seáis muy buenos. Le he dicho a Hadasita que os diga adios y está moviendo la manita super-contenta. A 15.000 Km de vosotros, como dijo ayer Tina, os llevaremos en el corazón; y será un exceso de equipaje, sin duda. Aunque viajando con Dios, ¿qué mayor exceso de equipaje puedo tener?. Él, que nos une a todos, nos mantendrá cerca pese a la distancia. No hay océano lo suficientemente grande para separar a los hermanos en la fe...
lunes, 7 de julio de 2008
"Dos..."
Ahí estaba yo anoche, a puntito de echarme atrás, cuando me llega un email:
"Todo, todo, todo está dentro de lo normal. El estrés es la situación habitual antes de un viaje de estas características y más en tu situación. Por lo tanto... no hay nada que pensar: solo hacer, hacer, hacer...
Ya sé que es trepidación, pero es lo propio antes de embarcar. Todo cambia en el momento en que te sientes en el avión.... Iremisiblemnte todo queda atrás... Todo queda atrás... Todo queda atrás...
Es entonces cuando sentirás la liberación: El avión despega y todo se hace pequeño. Quince mil kilómetros te separan de lo que queda aquí. Allí llegará a parecerte todo lo de aquí distante, irreal, lejano, extraño... Es el momento de pensar en esa gente. Ahora sí. Solo en esa gente. No pienses en los de aquí ni en ti. Solo en ellos.
Entre las rendijas de esas ocupaciones, pensamientos y oraciones se colará una nueva perspectiva que quizás te diga algo sobre tu vida. Sobre tu nueva forma de ver los acontecimeintos pasados y futuros. Pero no lo busques. Es mejor que venga solo en la quietud de la oración. Y si no, da igual. Todo va bien. Adelante".
Dios habla. De día, de noche, en la tormenta, en la calma, por la tele, en una imagen, en un sentimiento (o en una ausencia de sentimientos), en un email...
Y encontré mi pasaporte.
"Tres, dos...".
"Todo, todo, todo está dentro de lo normal. El estrés es la situación habitual antes de un viaje de estas características y más en tu situación. Por lo tanto... no hay nada que pensar: solo hacer, hacer, hacer...
Ya sé que es trepidación, pero es lo propio antes de embarcar. Todo cambia en el momento en que te sientes en el avión.... Iremisiblemnte todo queda atrás... Todo queda atrás... Todo queda atrás...
Es entonces cuando sentirás la liberación: El avión despega y todo se hace pequeño. Quince mil kilómetros te separan de lo que queda aquí. Allí llegará a parecerte todo lo de aquí distante, irreal, lejano, extraño... Es el momento de pensar en esa gente. Ahora sí. Solo en esa gente. No pienses en los de aquí ni en ti. Solo en ellos.
Entre las rendijas de esas ocupaciones, pensamientos y oraciones se colará una nueva perspectiva que quizás te diga algo sobre tu vida. Sobre tu nueva forma de ver los acontecimeintos pasados y futuros. Pero no lo busques. Es mejor que venga solo en la quietud de la oración. Y si no, da igual. Todo va bien. Adelante".
Dios habla. De día, de noche, en la tormenta, en la calma, por la tele, en una imagen, en un sentimiento (o en una ausencia de sentimientos), en un email...
Y encontré mi pasaporte.
"Tres, dos...".
domingo, 6 de julio de 2008
Cuenta atrás ("Tres...")
Las cuentas atrás suelen empezar así: "Tres, dos, uno... ¡¡cerooooo!!". Pues aquí empieza la mía: "Tres...". Tres días para volar hacia Nicaragua. Y un nudo en la tripa más grande que el charco que tendré que cruzar. Es el dichoso miedo. A lo desconocido, supongo. Desconozco lo que me espera allí, y desconozco el cambio que este viaje pueda producir en mí.
Todo esto me parece una tremenda locura. No sé cómo se las ha apañado Dios para mandarme allá sin darme tiempo a pensarlo siquiera un par de días. Él no tiene miedo, porque no desconoce nada. Cuenta con todo, porque todo lo sabe, y por eso juega sus cartas a la perfección. Y sabía que llegaría mi cuenta atrás y me moriría de miedo. Quizás por eso no me dejó pensármelo. Quizás -por fin- me espere algo bueno. Quizás sólo tenga que confiar. Como hace Hadasita. Ella prepara su maletita en un plis-plas, mete su osito, su libro de cuentos, y su vestido favorito; y ya está lista para lo que venga. Si la llevo yo, siempre viene contenta: jamás duda que iremos a algún sitio bueno. Los niños son así. Mi peque es así. Y así quiero ser yo.
"Tres...". Yo sigo como loca buscando mi pasaporte entre las cajas del traslado; y mi niña ya está lista, preguntando sin parar: "¿Nos vamos ya? ¿Falta mucho? ¿Cuándo nos vamos?". Carry corretea moviendo el rabo con la lengua fuera, dando vueltas a nuestras piernas, sin entender nada: ni la alegría de Hadasita ni mi miedo. Imagino que Dios andará mirándonos a las tres con infinita ternura...
Todo esto me parece una tremenda locura. No sé cómo se las ha apañado Dios para mandarme allá sin darme tiempo a pensarlo siquiera un par de días. Él no tiene miedo, porque no desconoce nada. Cuenta con todo, porque todo lo sabe, y por eso juega sus cartas a la perfección. Y sabía que llegaría mi cuenta atrás y me moriría de miedo. Quizás por eso no me dejó pensármelo. Quizás -por fin- me espere algo bueno. Quizás sólo tenga que confiar. Como hace Hadasita. Ella prepara su maletita en un plis-plas, mete su osito, su libro de cuentos, y su vestido favorito; y ya está lista para lo que venga. Si la llevo yo, siempre viene contenta: jamás duda que iremos a algún sitio bueno. Los niños son así. Mi peque es así. Y así quiero ser yo.
"Tres...". Yo sigo como loca buscando mi pasaporte entre las cajas del traslado; y mi niña ya está lista, preguntando sin parar: "¿Nos vamos ya? ¿Falta mucho? ¿Cuándo nos vamos?". Carry corretea moviendo el rabo con la lengua fuera, dando vueltas a nuestras piernas, sin entender nada: ni la alegría de Hadasita ni mi miedo. Imagino que Dios andará mirándonos a las tres con infinita ternura...
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jueves, 3 de julio de 2008
Para ir abriendo boca
Este vídeo es de la gente de Nicaragua con la que voy a estar. Como podéis ver, las casas se parecen bastantes a las nuestras, y las calles, y las tiendas, y las prisas, aunque por lo visto no echan Kalia en la lavadora. No sé si les preocupará demasiado la "operación Vikini", ni si se emborracharon hasta el amanecer con la victoria de España en la Eurocopa. Pero desde la distancia he visto algo en alguno de esos ojos enormes que me llena de envídia...
No creo que sea casualidad que se titule "desenredo".
No creo que sea casualidad que se titule "desenredo".
miércoles, 2 de julio de 2008
2 de julio
Hoy, hace 33 años, nací. Yo no recuerdo cómo fue, porque era demasiado pequeña. Dice mi hermana Tina que es una pena que, siendo yo la protagonista de la fiesta, me la perdiera.
Hoy estoy aquí, llorando a moco tendido. Atrás dejo casa, amigos, recuerdos, historias, pero también ataduras, fracasos, pecados, bloqueos, personas y otras historias no tan buenas. Vale la pena (en los dos sentidos de la expresión). Se volvió a romper el cordón umbilical. Así que hoy es mi cumpleaños por partida doble: porque he vuelto a nacer; y la vida que me espera es tan incierta como hace 33 años, pero también igual de nueva.
He llegado a la edad de Jesús: en sus manos lo dejo todo.
Hoy estoy aquí, llorando a moco tendido. Atrás dejo casa, amigos, recuerdos, historias, pero también ataduras, fracasos, pecados, bloqueos, personas y otras historias no tan buenas. Vale la pena (en los dos sentidos de la expresión). Se volvió a romper el cordón umbilical. Así que hoy es mi cumpleaños por partida doble: porque he vuelto a nacer; y la vida que me espera es tan incierta como hace 33 años, pero también igual de nueva.
He llegado a la edad de Jesús: en sus manos lo dejo todo.
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