No, no dejo el blog.
Tempoco me voy de la ciudad.
Dejo mi casa hasta el domingo, eso sí.
Ya puede sonar el teléfono o llenarse mi correo de emails: no estaré para contestar.
Hadasita y Tesa se quedan con la familia. Me voy a solas.
Me voy a solas, para poder encontrarme a solas.
A solas Tú y yo. ¡Ya nos lo merecíamos!
A solas Tú y yo, para hablar de lo nuestro. ¡Ya nos hacía falta!
Sin prisas, sin reloj, sin ruidos, sin interrupciones.
Tú y yo. Como aquella mañana del flechazo, cuando me quedé colgada del Colgado.
Hoy te necesito tanto o más que entonces. Hoy quiero quererte tanto o más que entonces.
¡Que suerte que estés tan disponible para mí!
Me retiro... contigo.
Lo aparco todo hasta el lunes. Ahora sólo importas Tú...
2 comentarios:
¡Qué bien! Sobretodoo el espíritu con el que te retiras, para estar a solas con El Amigo...¡que disfrutes!
Y yo he estado dándole su tanda de paseo y de achuchones a esa linda peluda que se llama TESA.
La pobre tiene un careto de interrogación. Con ese careto y su colita algo mustia parece decir ¿y mi Esther, dónde está, cuándo vuelve?
Yo le digo que me relama mi careto pero..., parece que no le entusiasma tanto la idea..
y camina por la calle, girándose, alerta para descubrir a esa Esther a la que ha adoptado por mami, tras cada esquina, tras cada coche, tras cada árbol...
Me da penita esa pobre cachorrita, con su colita algo mustia...
La cojo entre mis brazos y la aprieto con cuidado, suavemente.
Ella apoya su cabecita en mi hombro sin dejar de buscarte en la gente que pasa...
Me dedica algún tibio lametazo para volver de nuevo a la tarea de buscarte por donde alcanza su mirada....
Y volvemos a casa a ritmo de su trotecillo... quién sabe, quizás estés allí para abrirnos la puerta... ¡¡démonos prisa!!
"...si me dices que vendrás a las 4, a las 3 habré empezado a preparar mi corazón..."
Tesa es muy dulce.
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