Ante el Misterio, a veces una no sabe qué decir. Y entonces busca palabras donde las palabras habitan: en el reino de los poetas.
Uno ruso lo expresaba así:
"Roma fue un mercado de dioses, tomados de préstamo y de los pueblos conquistados. Una doble aglomeración del cielo y de la tierra. Una náusea. Y he aquí, que en aquella orgía de mal gusto, en oro y mármol, llegó Él, ligero, vestido de luz, fundamentalmente humano, voluntariamente provinciano, el Galileo. Y desde ese instante, los pueblos y los dioses dejaron de existir y comenzó... EL HOMBRE".
(Boris Pasternak).
2 comentarios:
Qué descripción tan apabullante. Tan real. Así estaba el Imperio romano, cuando entró en la Historia Él... el HOMBRE. Es sencillamente genial.
Me llamo Victoria, y acabo de conocer tu blog. Con tu permiso me he enlazado, porque me interesa. Un saludo afectuoso.
Bienvenida, Victoria; estás en tu casa.
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