Estos días he vuelto a ver una de esas películas que guardo entre las de oro de mi colección: "Princesas", de Fernando León de Aranoa. Me gusta muchísimo, porque aunque habla de un tema durísimo como es el de la prostitución, lo trata con una delicadeza tan exquisita que conmueve. Cada escena es un cuadro dibujado con infinita ternura.
El vídeo que os cuelgo hoy habla de la nostalgia. Y he pensado mucho en lo que dice Caye, la protagonista, que estudios no tendrá pero de la vida sabe un rato. Y me siento privilegiada, y doy gracias a Dios por mi nostalgia. Porque yo sí tengo, y mucha. A veces pienso que el Cielo no es azul, sino verde. Y conforme los días se hacen más calurosos me crece el antojo de comerme un platico de gallopinto y un chocobanano de postre. Y hacerlo bajo un sol ecuatorial, oliendo a Pacífico y selva, en compañía del pueblo que me robó el corazón...
Gracias adelantadas, porque a mí sí me va a pasar. Faltan sólo 72 días.
Vista así, la nostalgia debe ser prima de la esperanza, ¿no os parece?
sábado, 25 de abril de 2009
miércoles, 15 de abril de 2009
¡Y que cumplas muchos más!
Hoy mi peque peluda hace 8 meses. Lleva exactamente media vida conmigo. Y ójala pasemos juntas al menos 15 años más.
Esta okupa de pelo negro y 4 kilitos que sólo sabía temblar, se ha convertido en una bella señorita gris, de al menos 10 kilotes, que me ha invadido entera (en la foto, yo soy lo que asoma por debajo): mi bañera, mi cama, mi cocina... ahora son nuestra bañera, nuestra cama, nuestra cocina. Mi llegada a casa después del cole es la alegría de su día (y del mío). Yo hago de peluquera con ella, y a cambio -quiera o no- me hace una limpieza de cutis completa con su lengüita. Estamos pensando montar un salón de belleza en mi sofá. Mi cuerpo es donde ella acampa a sus anchas, tanto para mordisquear a su Goofy como para dormir la siesta, o para estar, sin más. Su cuerpito es al que yo me abrazo cada noche, y el latidito de su corazón la nana que me lleva a los más tiernos sueños.
Siempre me acompaña a todas partes, no hay nada que pueda hacer sola: ¡quiere verlo todo!: cómo trabajo con mi ordenador, cómo coso, cómo tiendo la ropa, cómo hago pis, cómo hago la cama... Si abro la nevera su interés crece de forma desmesurada: ¡esa caja blanca guarda tantos tesoros de sabores nuevos para ella! Si paso el aspirador, Tesa va a mi lado de habitación en habitación. Si llaman a la puerta, ella ya ha pegado un salto a ver quién es mucho antes, porque alcanza a oir la llegada del ascensor. Si me seco el pelo, empuja mi pierna con su naricita para que le enfoque con el secador en su cara aite tibio. Y gracias a mi princesita ya conozco a medio barrio: a la mamá de Rufo, a la de Otto, a la de Yopis, a la de Perla... ¡hemos hecho tantos amigos jugando al pilla-pilla y oliendo culetes!
Ha vivido mucho ya mi bichito: sus primeras Navidades, llenas de pinchazos y vacunas (un poco raras, pobrecita). Ha sobrevivido también a sus primeras Fallas, con tanto petardo (en todos los sentidos de la palabra). Estuvo a mi lado cuando preparé las flores para la Vigilia Pascual esta Semana Santa, comiéndose las hojitas que caían al suelo, jaja. Hemos superado una evaluación, corrigiendo juntas hasta altas horas de la noche. Hemos montado tropocientas cajas de ropa, libros y medicinas para un país lejano al que no me va a poder acompañar, y esa sin duda será nuestra temporada más dura. Porque se convirtió en mi sombra, vive para quererme, y ya no me entiendo a mí misma sin su compañía.
De nombre: Reina; raza: mestizo; estado: abandonado... pasó a ser Tesa, mi Tesa, con mi apellido; raza: fusión de Bichón Maltés con Caniche; estado: feliz.
¡Felicidades, mi bolita de pelo, muñequita que regala besos! ¡Y que cumplas muchos, pero muchos más!
Esta okupa de pelo negro y 4 kilitos que sólo sabía temblar, se ha convertido en una bella señorita gris, de al menos 10 kilotes, que me ha invadido entera (en la foto, yo soy lo que asoma por debajo): mi bañera, mi cama, mi cocina... ahora son nuestra bañera, nuestra cama, nuestra cocina. Mi llegada a casa después del cole es la alegría de su día (y del mío). Yo hago de peluquera con ella, y a cambio -quiera o no- me hace una limpieza de cutis completa con su lengüita. Estamos pensando montar un salón de belleza en mi sofá. Mi cuerpo es donde ella acampa a sus anchas, tanto para mordisquear a su Goofy como para dormir la siesta, o para estar, sin más. Su cuerpito es al que yo me abrazo cada noche, y el latidito de su corazón la nana que me lleva a los más tiernos sueños.
Siempre me acompaña a todas partes, no hay nada que pueda hacer sola: ¡quiere verlo todo!: cómo trabajo con mi ordenador, cómo coso, cómo tiendo la ropa, cómo hago pis, cómo hago la cama... Si abro la nevera su interés crece de forma desmesurada: ¡esa caja blanca guarda tantos tesoros de sabores nuevos para ella! Si paso el aspirador, Tesa va a mi lado de habitación en habitación. Si llaman a la puerta, ella ya ha pegado un salto a ver quién es mucho antes, porque alcanza a oir la llegada del ascensor. Si me seco el pelo, empuja mi pierna con su naricita para que le enfoque con el secador en su cara aite tibio. Y gracias a mi princesita ya conozco a medio barrio: a la mamá de Rufo, a la de Otto, a la de Yopis, a la de Perla... ¡hemos hecho tantos amigos jugando al pilla-pilla y oliendo culetes!
Ha vivido mucho ya mi bichito: sus primeras Navidades, llenas de pinchazos y vacunas (un poco raras, pobrecita). Ha sobrevivido también a sus primeras Fallas, con tanto petardo (en todos los sentidos de la palabra). Estuvo a mi lado cuando preparé las flores para la Vigilia Pascual esta Semana Santa, comiéndose las hojitas que caían al suelo, jaja. Hemos superado una evaluación, corrigiendo juntas hasta altas horas de la noche. Hemos montado tropocientas cajas de ropa, libros y medicinas para un país lejano al que no me va a poder acompañar, y esa sin duda será nuestra temporada más dura. Porque se convirtió en mi sombra, vive para quererme, y ya no me entiendo a mí misma sin su compañía.
De nombre: Reina; raza: mestizo; estado: abandonado... pasó a ser Tesa, mi Tesa, con mi apellido; raza: fusión de Bichón Maltés con Caniche; estado: feliz.
¡Felicidades, mi bolita de pelo, muñequita que regala besos! ¡Y que cumplas muchos, pero muchos más!
martes, 14 de abril de 2009
Somos libro
Si te gusta lo que lees por aquí,
puedes tener tu librito en casa.
Sólo de venta online en:
Hadasita (creciendo al revés)
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viernes, 10 de abril de 2009
Viernes
Sube fácil el pájaro. Su vuelo,
como flecha de amor en primavera,
va siguiendo en el alto azul del cielo
la senda de su amante compañera.
Sube por verdes ríos verticales
la mágia vegetal de los colores,
para ofrecer al aire las nupciales
vestiduras abiertas de las flores.
como flecha de amor en primavera,
va siguiendo en el alto azul del cielo
la senda de su amante compañera.
Sube por verdes ríos verticales
la mágia vegetal de los colores,
para ofrecer al aire las nupciales
vestiduras abiertas de las flores.
Sube la espuma del mar. Y sube
su voz el sol para que el día cante.
Y desde el horizonte hasta la nube
sube la luna su fulgor amante.
su voz el sol para que el día cante.
Y desde el horizonte hasta la nube
sube la luna su fulgor amante.
Si todo lo que es luz y es hermosura
sube sin dilación para encenderse
con una luz mayor a más altura...
no entiendo cómo Dios pudo caerse.
sube sin dilación para encenderse
con una luz mayor a más altura...
no entiendo cómo Dios pudo caerse.
(Jose Javier Aleixandre)
jueves, 9 de abril de 2009
Noche de jueves
Crisis. Sí, crisis. Y paro. Hambre. Enfermedades.
Injusticia. Mentira. Decepción. Depresión.
"No perdáis la calma".
Y guerras. Enemistades. Explotación. Esclavitudes.
Desesperanza. Pecado. Egoísmo. Muerte.
"No perdáis la calma"
Desilución. Ruina. Cegueras. Fracaso. Frustraciones.
Complejos. Falta de fe. Desconfianza. Corazas.
"No perdáis la calma".
Miedo. Cansancio. Tentación. Incomprensión.
Traición. Desamor. Sufrimiento. Soledad.
Y se ocultó el sol. Y la luna.
Noche oscura, sin paleativos.
El Hijo del Hombre suda sangre.
Y nosotros, escondiendo nuestra cobardía en Getsemaní 2009, callamos,
y temblamos, y lloramos.
"No perdáis la calma... ¡creed!" (Jn 14,1).
Injusticia. Mentira. Decepción. Depresión.
"No perdáis la calma".
Y guerras. Enemistades. Explotación. Esclavitudes.
Desesperanza. Pecado. Egoísmo. Muerte.
"No perdáis la calma"
Desilución. Ruina. Cegueras. Fracaso. Frustraciones.
Complejos. Falta de fe. Desconfianza. Corazas.
"No perdáis la calma".
Miedo. Cansancio. Tentación. Incomprensión.
Traición. Desamor. Sufrimiento. Soledad.
Y se ocultó el sol. Y la luna.
Noche oscura, sin paleativos.
El Hijo del Hombre suda sangre.
Y nosotros, escondiendo nuestra cobardía en Getsemaní 2009, callamos,
y temblamos, y lloramos.
"No perdáis la calma... ¡creed!" (Jn 14,1).
miércoles, 8 de abril de 2009
Una de besos
En plena primavera, ¿quién no se pide una ración, o dos, o tres?
Claro está que hay besos y besos. Por sus frutos los conoceréis.
Está el beso cortés de caballero andante: se deposita en la mano de la dama sin apenas rozarla. No tengo ni idea de a qué sabrá un beso así, y tampoco me pica la curiosidad, la verdad.
Está el beso familiar, el que se da a padres, hermanos, sobrinitos, etc. Es tan diverso y divertido como lo sea la familia en concreto. A veces deriva en petorretes en la tripita, y suele hacer cosquillas. Su significado es diverso: puede querer decir "buenas noches", "te quiero", "no sé qué decirte pero estoy contigo", y otras mil cosas diferentes.
Está el beso que da vida. El ejemplo más claro os lo podría contar la Bella Durmiente. Ese beso de amor verdadero que resucita cuerpo y alma y abre la puerta a una vida nueva en la mejor de las compañías.
El beso de la paz es un poquito más caro. Cuesta tanto darlo como recibirlo. Duele, y a veces hace llorar. Pero su poder terapéutico es digno de una tesis doctoral. Altamente recomendado para las úlceras, de estómago y de corazón, causadas por discusiones y malos entendidos del tipo que sean. Favorece el sueño, relaja los músculos, y conviene tomarlo seguido de una buena cena amistosa.
De ciertos gestos canívales a lo Alien que algunos se atreven a llamar besos no voy a hablar en este blog, porque siempre he presumido de escribir con claridad pero con la decencia suficiente como para poder ser leída por todos los públicos.
Hoy he recordado un beso diferente. Contradictorio. Desconcertante como hablar de ir a la guerra en misión de paz. Como querer alimentar a un hijo con piedras. Como creer en Dios y no rezar. Un beso que, pese a ser beso, no sabe a amor ni a nada parecido. Que mata al que lo recibe, y sobre todo al que lo da. Que esconde infidelidad. Que pudre los labios. Que miente: pura farsa de gesto e intención. El beso de Judas. Y me he puesto a llorar... El que esté libre de pecado, que tire la primera piedra.
domingo, 5 de abril de 2009
jueves, 2 de abril de 2009
Sagunto
Hoy hemos hecho una salida cultural, para ver una obra en el teatro de Sagunto. Nos ha salido un buen día, nos hemos portado muy bien todos, y hemos aprendido un poco más sobre Aristófanes.
Lo mejor de estas cosas para mí es la convivencia. Salir de las cuatro paredes de todos los días y disfrutar de un ambiente distendido.
Os cuelgo una foto de recuerdo, chic@s. Podéis picar para hacerla más grande si os la queréis descargar. Esta noche dormiremos bien, ¿a que sí?
Lo mejor de estas cosas para mí es la convivencia. Salir de las cuatro paredes de todos los días y disfrutar de un ambiente distendido.
Os cuelgo una foto de recuerdo, chic@s. Podéis picar para hacerla más grande si os la queréis descargar. Esta noche dormiremos bien, ¿a que sí?
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