Estos días he vuelto a ver una de esas películas que guardo entre las de oro de mi colección: "Princesas", de Fernando León de Aranoa. Me gusta muchísimo, porque aunque habla de un tema durísimo como es el de la prostitución, lo trata con una delicadeza tan exquisita que conmueve. Cada escena es un cuadro dibujado con infinita ternura.
El vídeo que os cuelgo hoy habla de la nostalgia. Y he pensado mucho en lo que dice Caye, la protagonista, que estudios no tendrá pero de la vida sabe un rato. Y me siento privilegiada, y doy gracias a Dios por mi nostalgia. Porque yo sí tengo, y mucha. A veces pienso que el Cielo no es azul, sino verde. Y conforme los días se hacen más calurosos me crece el antojo de comerme un platico de gallopinto y un chocobanano de postre. Y hacerlo bajo un sol ecuatorial, oliendo a Pacífico y selva, en compañía del pueblo que me robó el corazón...
Gracias adelantadas, porque a mí sí me va a pasar. Faltan sólo 72 días.
Vista así, la nostalgia debe ser prima de la esperanza, ¿no os parece?
1 comentario:
Efectivamente era la Auxi de SPB. Escribí a un correo que encontré en la página de ESYDE. Es el tuyo? Veo que Nicaragua te ha robado el corazón. Me equivoco?
Tienes toda la razón: la nostalgia es prima de la esperanza. Yo también sueño con regresar a "mi" selva mexicana y volver a ver el cielo más bonito que se puede ver; sentarme en el suelo, al pie de casas de adobe y barro, contando historias a niños con pies descalzos, con ojos llenos de vida, oídos atentos y sonrisas inagotables.
Un besazo, Auxi
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