como flecha de amor en primavera,
va siguiendo en el alto azul del cielo
la senda de su amante compañera.
Sube por verdes ríos verticales
la mágia vegetal de los colores,
para ofrecer al aire las nupciales
vestiduras abiertas de las flores.
Sube la espuma del mar. Y sube
su voz el sol para que el día cante.
Y desde el horizonte hasta la nube
sube la luna su fulgor amante.
su voz el sol para que el día cante.
Y desde el horizonte hasta la nube
sube la luna su fulgor amante.
Si todo lo que es luz y es hermosura
sube sin dilación para encenderse
con una luz mayor a más altura...
no entiendo cómo Dios pudo caerse.
sube sin dilación para encenderse
con una luz mayor a más altura...
no entiendo cómo Dios pudo caerse.
(Jose Javier Aleixandre)
1 comentario:
del mismo autor, contemplando al Ecce Homo... CONDENADO A MUERTE
¿No tiembla la palabra muerte? ¿Dónde
tienes, Señor, guardada tu inocencia?
Esa verdad que anula la sentencia
que te acusa, Señor ¿por qué se esconde?.
Permite que una viva luz ahonde
su claridad total en mi conciencia.
Ese manso callar, a mi impaciencia
sólo con dudas sin cesar responde.
¿Por qué callas y bajas la mirada
cuando en los ojos necesito verte
la fuerza por tu gusto dominada ,
o la razón de no querer ser fuerte?
Necesito ver más que la postrada
sombra sin voz de un condenado a muerte.
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