Andaba preguntándome si tiene mucho sentido seguir escribiendo aquí. Y me encuentro, no sólo con esta imagen, sino también con esto otro: "Esta terapia pública que supone escribir desnudándote para exhibir sin pudor y con valentía lo que te pasa por dentro". Así define Risto Mejide lo que hace en su libro "X". Creo que ha sido la palabra valentía la que me ha puesto de nuevo al pie del teclado.
Esto es lo que me pasa por dentro: que estoy cansada. Muy cansada. Esforzándome en todo sola al 200% el día entero. Y no lo acepto ya de más. El escaso tiempo libre que me queda quiero abrazarme a mi perra, escuchar mi música sin soniditos de whatsap de fondo, leer, rezar, y cuando pueda reírme, reírme mucho, sin hablar ni pensar ni recordar cosas, sin gente cerca que me haga hablar, pensar o recordar cosas. Y disfrutar este momento a mi manera sin tener por qué compartirlo con nadie.
Aquí queda expresado este anhelo de tranquilidad, de soledad y de descanso. Reclamo mi tiempo como mio, mis silencios como respetables, y mi derecho a cuidar de mí misma por encima de la constante atención a los demás. Si alguien tiene más tiempo libre que yo, me alegro; pero el mio es demasiado escaso como para no darle el valor que se merece. Es cierto que escribir es para mí también algo terapéutico. Por eso hoy, pese a mis pocas ganas, la palabra "valentía" me ha animado a expresar esto. Mañana pondré algo o no, depende de muchas cosas que no me da la gana escribir. Dicho lo cual, me voy con mi Tesa al parque a seguir leyendo esa "X" en la que estoy encontrando cosas interesantes que sí me apetecen leer. Que os vaya bonito.
1 comentario:
No digo esto por adularte sino con el corazón en la mano: para mí tiene mucho sentido lo que escribes. Sabes que me he leído el blog entero como si fuese una novela, sabes que me ha despertado muchas preguntas, me ha dado respuesta a otras que andaban por ahí resignadas a no tenerla, me ha recordado hobbies, descubierto mucha buena música, mejores lecturas aún, y ha cambiado incluso mi manera de relacionarme con Dios.
Coincido como sabes en ese agotamiento, también, contigo, y precisamente el otro día en tu entrada "Valiente" (la de veces que he leído esa palabra en esta última semana, quiere la Providencia que no la pierda de vista...), comentaba cuál sería mi máxima osadía... Aquí la estoy llevando a cabo, con una mezcla de liberación y derrota. Estar siempre dándose y que vaya más rápido el descenso de fuerzas que la recuperación de las mismas, es literalmente destructivo.
En este último mes no sólo he descubierto tu blog sino también a ti, y aunque probablemente me quede mucho por conocer, veo que eres generosa hasta el extremo, que estás pendiente de las necesidades de los demás, de rezar por ellos. Amas hasta que duele. Y aunque dice Santa Teresa de Calcuta que cuando duele es buena señal, lo cierto es que desgasta muchísimo.
Sería muy egoísta pidiéndote que escribas sólo por lo mucho que aportas al mundo en general y a mí en particular... Y aunque ese es uno de los motivos por los que tu blog es una de las primeras páginas que abro cada mañana cuando me conecto a Internet, yo quiero ante todo que sigas escribiendo para que ese poder terapéutico (siempre inspirado por el mejor Doctor, Nuestro Señor, puesto que sólo Él puede sanar de verdad) actúe sobre ti, para que nada que no te haga bien se te quede dentro y no te queme ni te ahogue, porque quiero que hagas lo que ames y ames lo que hagas, para que así nunca deje de manifestarse en ti la Ternura y el Amor de Dios.
Escribas o no, lo que sí te pido que hagas es: dale tu mano, entra en Su Corazón... y descansa en Él, deja que te repare, te consuele, y te reponga las fuerzas. Que Dios te bendiga hoy y siempre Hadasita.
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