Es un texto correctísimo. De Sabina, que es licenciado en filología y letras. Y que atina siempre. Yo, mi, me, sin Tí, no sirve para nada. Lo tengo comprobado. Por más vueltas que le doy, mi ombligo sigue siendo redondo. Es un círculo vicioso del que sólo se sale con un "contigo".Siempre está Dios detrás. Detrás de las personas que vienen a verme. Detrás de los amigos que llaman. Detrás de la familia, que nunca falla. Detrás de la gente que trabaja conmigo, por mí y para mí. Detrás de los Cirineos que me cargan cuando yo no puedo más. Detrás de quienes me hacen reir, y de quienes ponen su hombro para llorar. Detrás de los momentos más cómicos, de los ratos de charreta interminables, de los gestos de cariño. Una estudia en el cole: "Yo, mi, me, conmigo"; pero luego, la vida te enseña que no es así. El "contigo" es el que nos complementa y nos da sentido.
Cuando yo escribo "contigo" en este blog, me emociono. Porque son ya más de 11.000 visitas. Porque hay muchos conocidos por aquí, y muchos desconocidos que ya se han hecho familiares, y todos -sin excepción- me tratáis con un cariño bestial. Y porque sé que siempre, siempre, siempre, Dios está detrás. "Sin Mí no podéis hacer NADA". Por eso, hoy mi oración es ésta: "Yo. Mi. Me. ¡¡¡siempre CONTIGO!!!".












