Este fin de semana he tenido el privilegio de compartir de nuevo la vida con algunos de los que estuvimos en Nicaragua el mes pasado. Ha sido un gustazo descomunal. Vale que nos ha faltado el gallopinto, que la paella está riquísima pero no es lo mismo. Muchos de los que no han podido estar han llamado por teléfono -y varias veces- porque en el fondo sí estaban... de corazón. Si me leéis, sabed que nos hemos acordado de todos y cada uno de vosotros con muchísimo cariño. Y que el 23 de este mes no tenéis excusa.
Hay una persona que se ha pasado medio año tratando de hacerme entender la importancia de tener relaciones personales gratificantes. Creo que ahora al fin lo he pillado. Lewis lo explica muy bien en la película "Tierras de Penumbra": la experiencia es una maestra brutal. Las cosas no se aprenden de verdad hasta que no se experimentan, por mucho que la teoría esté asimilada. Para mí, lo que vivimos allá, y la amistad que nos hemos traído acá, es una de las cosas más gratificantes de toda mi vida, que ya no es tan corta.
Repasando las fotos de Pilar, que son todas preciosas, al final he optado por colgar ésta. Porque en cada mirada, en cada sonrisa, desprevenidos y al natural, os veo tal cual sois: sencillos, amables, alegres, serviciales, tratando de dar siempre lo mejor de vosotros mismos. Si a los nicas les ha llegado la mitad de lo que me habéis llegado a mí, el pedazo testimonio que habéis dejado en esas tierras ha sido la mejor misión. Y corto ya, que tengo un nudo en la garganta de muerte y se me están saliendo los mocos. Sabéis que os quiero, ¿a que sí?. Gracias, por hoy, por ayer, por el mes pasado, por el que vendrá. Gracias. Mil gracias...
4 comentarios:
Segundo día de Olimpiadas y ya tenemos segunda medalla; puesto orgulloso en el pódium. Se trata de un motivo para enorgullecerse de nuestro país, una causa de alegría que junta a familias y amigos frente al televisor y que enarbola la bandera de la esperanza ansiando conseguir más y más metales. Sin embargo, de sobra sé que, al menos para mí, no sirven de nada. Me alegro por los deportistas, que son los que se merecen un reconocido mérito, pero, ¿cómo puedo estar pendiente del resultado de cada país en unos juegos olímpicos, y obviar la situación económica, política y social de los mismos? Nicaragua no está en las Olimpiadas; seguramente porque no tenga mucho que hacer. Pero sí está en el pódium -ocupando el lugar más alto-de nuestros corazones; y nos ha regalado una medalla de oro que no merecíamos y que guardaremos siempre e iremos acumulando. Nicaragua tiene multitud de increíbles atletas: deportistas de élite de lo humano que enseñan como nadie la dificultad y la miseria de sus vidas, a la vez que la riqueza interior en la que viven; medallistas que te entregan generosamente todo lo que tienen (aparentemente nada): confianza, espontaneidad, risas, sinceridad, apertura de sus corazones (con la que abren el tuyo), amor, en definitiva. Aunque suene un tanto cursi e infantil, lo que recibes de allá son sobredosis de amor a las que no estamos acostumbrados en nuestro primer(?) mundo. Creo que la única medalla que posee Nicaragua es invisible, y es la que es capaz de cambiarte radicalmente de ariba a abajo en cuestión de días; ésa es la verdadera revolución de Nicaragua, invisible y perceptible como el viento.
correccion Álvaro nicaragua si tiene representación olimpica, te lo dice alguien que se trago toda la ceremonia de inaguración. y si que tiene medellas olimpicas.
pero esta claro que lo mas importante en esta vida no es un metal, por muy noble que sea, colgado al cuello.
Es cierto. Aunque yo me refería más bien a su representación -ínfima- de cinco atletas repartidos en tres categorías distintas y las casi nulas opciones de obtener alguna medalla este año. Pero gracias por la corrección. Saludos!!
pero ahi estan, al menos son 5 y han llegado a unos juegos olimpicos, que yo como "deportista" ya estaria contenta con eso
ciao!
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