sábado, 6 de diciembre de 2008
Amor de hecho
"Deberías ser amor de hecho". No sé dónde lo leí hace poco.
Sí; deberíamos todos.
¡Porque dejar el amor en un derecho es tan poco...!
Tengo derecho a una vivienda,
pero de hecho no hay quien me conceda una hipoteca.
Tengo derecho a la libertad de creencia,
pero de hecho, la mayoría de la gente que descubre que tengo fe,
automáticamente pone en duda mi sentido común.
Tengo derecho a la información,
pero de hecho no tengo ni idea de dónde encontrar la verdad.
Tengo derecho a jugar,
aunque de hecho no tenga tiempo (ni humor, desde que no está Carry).
Y tengo derecho al amor, y al amor de hecho.
De palabra y de obra.
A darlo y a recibirlo.
En pack completo: con "tequieros", arrumacos, detalles, lágrimas, palabras inventadas, historias compartidas, calor humano, contacto físico, besos, confianza, fidelidad, esfuerzo, renuncia, proyectos, disgustos, reconciliaciones, intimidad...
Podría ser más guapa, o más lista, o más divertida, o más prudente... Podría. Pero deber... creo que sólo debería ser (para poder ofrecer) lo que yo misma ando buscando para mí: "amor de hecho".
Nota: esta entrada la publico a modo de reclamación, hoy, día de la Constitución. Y a modo de revisión personal, hoy, primeras vísperas del segundo domingo de Adviento.
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