
Sé, por experiencia, la fuerza que tiene un...
- "¡Adelante, sin miedo!", oído al final de una confesión.
- "Gracias", después de una tarde en el Uval hablando de la cooperativa.
- "Hipócrita", de boca de una persona a la que has querido, porque no acepta que decidas comenzar de cero.
- "Sólo quería mandarte un saludo y mucho ánimo. No dejes que nada ni nadie apague la luz que tú das a mucha gente que te quiere. Desde donde nace el "Mundo" muchos besos", en un email bendito de esos millones que no tengo que bloquear.
- "Soy tú", dicho por la persona amada, haciendo referencia a que tu felicidad es la suya.
- "Bueno, bueno, bueno...Estese tranquila. No dilato y ahí llego ya nomasito y platicamos.Va pues!", palabras que me hacen sonreir y me sacan los mocos de pura emoción, porque tienen como intención removerme la alegría con la que llené mi maleta en Nicaragua.
- "Desafiando el oleaje, sin timón ni timonel, por mis sueños va -ligero de equipaje- sobre un cascarón de nuez, mi corazón, de viaje", escrito por Sabina y cantado por Ana... y por mí.
- "¡¡Guau!!", seguido de trillones de lametones, respuesta a mi "Buenos días, princesa" con el que abro la puerta a Carry cada mañana.
- "Te quiero, monilla. Pha, pha, pha", lenguaje típico familiar, sabor a hermanas.
Es cierto que la lengua no tiene huesos, pero los rompe y muy gruesos. Y también es cierto que las palabras tienen el poder de mover corazones, hacer brotar sentimientos, reavivar lo mejor de las personas, levantar del suelo, lanzar a volar...
Al final, las palabras que calan son las que te dicen quienes tienen peso en tu vida. Cuando una persona buena, sensata, madura, con criterio y con intención recta, te dice algo -bueno o malo-, siempre te hace crecer.
Y una se descubre repitiendo palabras que antes ya ha escuchado. Porque a hablar se aprende, y a cómo hablar también. De lo que recibes das. Quien lleva amargura, amargura es lo que transmite. Quien lleva agradecimiento, no puede más que decir -deciros-: ¡¡¡GRACIAS!!!
3 comentarios:
La verdad es que tienes razón, las palabras son un arma de doble filo… Pueden hacer mucho daño, por eso hay que controlarlas bien, pero a la vez pueden hacer mucho bien… con tan solo una palabra hay que ver cuántas sonrisas y alegrías se pueden desatar…
¡Que la Virgen te bendiga en este hermoso día de la asunción!
Esther!!!
Cuanto teimpo!! desde abril no?? y no sabia que habías estado en Nicaragua. Convivo con 4 nicaragüenses. Me ha alegrado que conocieras su tierra porque tengo gente muy querida que es de allí.
Sólo te escribo para saber si te llegó mi correo con la invitación a mi profesión. noimporta que publiques este mensaje.
Un beso. Rezo
María (cole)
María querida: sí me llegó, ya te confirmaré si puedo ir o no. ¡Qué alegría verte por mi blog! Me alegro que te gustara la entrada que te dediqué. Ya me contarás. Yo también tengo trillones de cosas que contarte. Da un abrazo a las chelitas que conviven contigo, diles que me enamoró su tierra. Te llamo en cuanto pueda. Un besote, mi niña!!! (PD: eres la excepción, en muchos sentidos, y estoy orgullosa de tí, que lo sepas).
Publicar un comentario