viernes, 28 de marzo de 2008
Orden (II)
Como siempre llego tarde, pero llego, que es lo que importa.
Echando un vistazo a la gente que entra por aquí y sus blogs me he encontrado con lo siguiente:
Orden (del blog de M.Jesús)
Se refiere a lo que escribí el mes pasado en mi propósito de cuaresma (que amplío a la Pascua y el tiempo que haga falta).
Toca contestar, aunque no hay fórmulas exactas, ni libro de instrucciones, por desgracia.
M.Jesús, te cuento cómo lo hago yo.
Primero, un horario mínimo fijo (hora de levantarme, de acostarme, de comer y de cenar).
Segundo, a poca memoria pizarra grande. Me he colgado una en el cuarto donde hago mi cuadrícula de la semana, y apunto las cosas extras: visitas, cumples, salidas, médicos, etc.
Tercero, dedico un día a la semana a algo concreto. Por ejemplo, los viernes es día de limpieza general; los domingos por la tarde reservados a mis hermanas; los sábados toca lavadora de sábanas y toallas... etc.
Cuarto, el resto del día es para mi trabajo. Como estoy de baja, mi trabajo es un poco especial: gimnasio, estudio, pelis, ganchillo... (mi trabajo ahora es ponerme buena).
Y quinto: cuando se me amontonan las cosas, procuro eliminar alguna. Para eso me está enseñando mi médico a distinguir lo urgente de lo importante. Hay que hacer siempre lo importante, porque no siempre lo que parece urgente es importante. Me quedo con lo importante, y mañana será otro día.
Y ya está. Si algo de esto te sirve, bendito sea Dios. Ya te digo que no hay fórmulas, pero sí truquitos.
Y algo super-importante: toda nuestra fortaleza es prestada...
ORACIÓN. Indispensable.
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7 comentarios:
a mi no se me pueden poner horarios, es como ponerme diques ya lo sabes, para mi el orden es la libertad para hacer lo que quiera, cuando quiera y como quiera. pero cuando me poneis el horario lo cumplo, lo sabes.Potrillo savalje, pero docil jeje
ahora te digo que me muero de ganas de ver el baloncesto, y lo voy a ver, y de comerme una ensaladita... Un kilo menos en una semana de Pascua, empiezo a pensar que mi cuerpo esta cambiando, porque estoy comiendo a lo vasco y adelgazo...
besitos
ciao!!!!
Es curioso, Ali. Pero mi experiencia es un poco la contraria. Cuanto más orden consigo, más libre me siento, estoy más tranquila, y tengo más tiempo. Creo que ocurre lo mismo con el orden físico: si tienes siempre cada cosa en su sitio te evitas disgustos, pérdida de tiempo, histéria porque no encuentras lo que necesitas cuandoyá, etc: estás más tranquila, y no creo que seas menos libre por ello.
Una vez leí: "La verdadera libertad no es hacer lo que te da la gana, sino hacer lo que debes hacer porque te da la gana"... me gustó.
PD: noche me cené un pollo a la provenzal, y ya llevo perdidos 16Kg, jeje... ¿a que chincha?
Gracias. Muy buenos consejos, sobre todo el de la oración, los seguiré y ya te contaré.
A eleanorrigby no sé, pero a mí si que me chincha. ¿como lo has hecho? si has hecho algo especial aparte de tener fuerza de voluntad.
Que te pongas buena pronto, sigues en mi lista de pedidos diarios.
Maria Jesus a mi no me chincha, me alegro por ella, además yo ya he perdido un porron de kilos también desde Navidad, y esta mañana sin ir más lejos he desayunado chocolate con churros, que mi madre me veia delgada y me queria poner magra otra vez jajaja. Pero ahora enserio, yo no hago nada en realidad, como mucho más que antes, y lo mismo, eso si, hago más deporte, pero no he variado la comida.
bueno que me enrrollo
besitos
ciao!!!!!!!
M.Jesús: lo de adelgazar, sólo puedo recomendarte lo que dice Ali: el deporte. El resto espero que no tengas que probarlo nunca (el Prozac y sus derivados cierran el estómago que no veas). Mil gracias por tenerme en tu lista. Hay cosas que sólo cura la Gracia... Un abrazote.
ripio que ya sabes que nos tenemos que ayudar los hermanitos:
a veces me dices que NO
cuando quieres cdecir SI
OK. pues yo te digo SI
pero que sepas que NO..
¡jamas en la vida vi
dos que se entiendan mejor!
perdona los amores plastas que te damos, la verdadera caridad -lo dices muy bien- es la que mira por el bien del otro. por lo que a mi repecta ¡gracias a ti, Hadasita!
Gracias, Angelito. Esperaba que al menos tú, antes o después, como siempre, me entendieras bien. De veras, gracias.
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