He descubierto que en casa padecemos intolerancia. Hay cosas que nos producen urticaria. Hadasita tiembla como si estuviese nevando, Tesa se arranca los pelos literalmente, y yo tengo que ponerme tapones en los oídos para disminuir la ansiedad. No, no creo que sea conveniente ser tolerante con todo...
Aquí tenemos intolerancia declarada a las personas que no saben divertirse sin fastidiar a los demás. A los que no pueden pasarlo bien sin llenarlo todo de ruido y de basura. A las meadas, las vomitonas y los vasos de alcohol derramados en las aceras de nuestra calle. No entendemos esos muñecotes obscenos de cartón piedra expuestos a la vista de los niños. No puedo comprender que alguien se crea con derecho a despertar a abuelitos y enfermos a las 8 de la mañana con trompetitas y tambores tocando Paquito el chocolatero. Tampoco las blasfemias a pleno pulmón con micrófono en mano a las 3 de la madrugada en plena cuaresma, entra canción y canción, desde una discomóvil. No comparto el sentido del humor de lemas como "si en fallas no follas, en pascua no fallas". Y que esa gentuza vaya luego a Misa y comulgue, con una resaca encima que ni atinan a sentarse en los bancos de la Iglesia sin tambalearse, me parece puro sacrilegio. No digo por dónde pienso que podrían meterse todos y cada uno de sus petarditos, porque creo que se sobreentiende. Y que encima tengan la desfachatez de decir que todo eso lo hacen en honor a San José es una blasfemia en toda regla.
Que se me pueda identificar con esos seres que ejercen de animalitos estos días, por el hecho de vivir en la misma ciudad, me ofende. Yo soy valenciana, pero no fallera. No ejerzo la delincuencia callejera. No quemo papeleras ni contenedores. No monto orgías con turistas. Ejerzo mi derecho a ser intolerante. Y me avergüenza que se nos meta a todos en el mismo saco. Porque todavía quedan personas con dos dedos de frente en este lugar, que seguramente estarán más que de acuerdo conmigo cuando decido dedicar a los falleros del casal de debajo de nuestro hogar esta imagen:
4 comentarios:
Falleritos y falleritas: esta noche encontraremos nuestro punto en común. Y cuando se quemen las fallas, todos juntos -vosotros y nosotros-, aunque sea por distintos motivos, aplaudiremos...
De entrada, de tu entrada lo suscribo TODO absolutamente. Dices verdades como puños y te jale con aquello de "¡¡abajo con la tiranía de la minoría!!"
Añado un apunte. Me hacía gracia aquello de "ya se acuesta San José"... Y es que veía el precio de la vanidad estúpida de la culturilla fallera y me reía en su cara de cómo acaban reventados de tanto pasacalle haciendo fachenda.
Hoy no me río. Hoy lloro. Y lo hago por el buen de San José, nuestro Santo Patrono. Porque hoy se acuesta de lo malo se ha puesto viendo el infierno malo que acompaña este tema de la fogata. Y es que se ha pervertido todo. Y no aguanta más la hipocresía. Porque después de tanta lágrima en la ofrenda, de Misa nada. Y vale que los curas ganan, que así no se hacen malas comuniones. Pero el hecho (vomitivo es) está ahí, patente y meridiano. Aporto el dato de mi Parroquia: Con una sola celebración eucarística, éramos 7 magníficos dando gracias al Buen Dios... Ah, bueno! Ayer en el viacrucis éramos 4 y no había excusa e resacón porque lo hacíamos a media tarde... Y como la Hermana quedó sobrecogida al entrar y vernos tan poquitos pero tan encendidos en la oración, denunciar aquí la impiedad que llevan éstas fiestas en medio de la Cuaresma. Y la cómo se evaporó la unción y prevaleció la lerda costumbre del lugar. Más aún, cómo ésta -mala por lo viciada que va- pasa de padres a hijos, generando día a día zotes que adelantan en ordinariez, suciedad y toda la plaga que acompaña este ludibrio...
Acabo: Dentro de unas horas será "la cremá" y -de nuevo para mi estupefacción- llorarán de emoción falleritas y falleritos con el corazón en un tris. Como tú aplaudirás, yo aviso que yo también lloraré por este pueblo que no sabe ofrecer algo mejor al mundo y que, en el colmo de su sandez, pretende (alucina vecina) que la fiesta sea reconocido como valor patrimonial de la humanidad... Si algún día la idea prospera, ¿dónde hay que poner una alarma social para frenar esta tal mamarrachada?
Pues habría que abrir un hashtag en twiter y hacernos trending topic. Aunque la sensatez no está de moda, y los valencianos cabales estos días están fuera de la ciudad...
No sabes cómo me he acordado de esta entrada esta mañana. Nos ha costado llegar con el coche porque aún hay carpas montadas obstaculizando la circulación por las calles de Valencia, a la procesión de los Ramos de nuestra parroquia. Y una vez ya allí, durante el recorrido nos ha tocado ir saltando vomitonas, meadas, latas, basura no identificada... Menudo escenario tan lamentable para conmemorar la entrada de Jesús a Jerusalén. Como bien dices, no tiene ningún sentido que digan que la fiesta es en honor a San José... De ningún modo él querría que se alfombrasen las calles de basura para recibir al Bendito que viene en Nombre del Señor.
La tolerancia es un concepto que ahora está muy de moda; mucha gente se cree muy "progre" mostrándose tolerante con todo.
Pero no todo es tolerable. Aquello que atenta contra la dignidad del ser humano no puede bajo ningún concepto tolerarse. No en vano surgió el concepto de "tolerancia cero" (intolerancia, al fin y al cabo), aplicándose primero a los malos tratos y posteriormente al terrorismo, entre otros muchos.
El imponer a todos los ciudadanos de Valencia, así lo deseen o no, convivir con música a niveles extremos día y noche, la explosión continua de artefactos de todos los tamaños cargados de pólvora, inundar sus calles de suciedad, y todo ese etcétera que ya conoces, es una aberración.
Por suerte, ya pasó Hadasita... Ahora, a celebrarlo ;-) ¡Un abrazo fuerte...hasta pronto!
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