Ayer decía en un comentario que aceptar la voluntad de Dios no es una rendición. Y lo decía con la canción que os voy a poner abajo resonando entre mis recuerdos de otros tiempos.
Los cristianos no nos rendimos, porque Cristo no lo hizo. Fue su vida una lucha de amor armada en favor del hombre, que acabó en victoria sobre la muerte. Eso es lo que celebramos esta noche.
María tampoco se rindió: siguió paso a paso al lado del Señor por el Vía Crucis más duro de la historia, y se mantuvo fiel ante la cruz y el sepulcro, creyendo más allá de las evidencias de esos momentos en Aquel a quien dio vida y que es la Vida.
No se rindió Teresa, ni Francisco, ni Ignacio, ni Juan, ni Domingo, ni Edith, ni Kolbe, Romero, ni Clara, ni Catalina, ni Pio de Pietrelcina, ni Bernardette, ni Antonio, ni Agustín...
No, no nos vamos a rendir nosotros. Esta noche no.
Hoy, más seguros que nunca de nuestra victoria final en Cristo, nos llenamos de su fuerza y volvemos al sí, para siempre: día tras día, por el desierto y en la tormenta: ¡sin rendición!
Os dejo con la canción. Es de mi querido Migueli, otro loco enamorado de Dios. Y con ella os deseo a todos una muy feliz y santa noche de Resurrección.
1 comentario:
Y DIJO DIOS...
dijo Dios: Sea ahora la alegría...
y vino subitánea, veloz, llena de una PAZ incontenible.
Y quedó vencida para siempre la tristeza
y atrás quedaron el sepulcro, las vendas y el sudario...
Y Dijo Dios: Nazca, crezca y suba fuerte la bendita LIBERTAD.
Y la Verdad alumbró el AMOR en el humano pecho
y se olvidaron penas y temores, lágrimas y gritos
y el paisaje se llenó de luces y de flores.
Y así fue una pujante y esplendorosa PRIMAVERA.
Y Dijo Dios: Desaparezcan de mi vista las tinieblas.
Y hubo un terremoto y saltó la losa por los aires
al reverbor de los fulgores de mil soles
y se abrió para siempre un boquete que jamás se cerrará
y por él circulan los sueños y corren ligeros y felices
el sendero de la siempre joven ESPERANZA...
Y el hombre dejó en la cuneta los harapos y el semblante enlutado
y fueron hechos trizas yugos y cadenas... tantas!
Y resonaron los cielos y la tierra al son de mil gargantas.
Y Dios chascó los dedos y dijo: Haya baile;
que nazca el hombre NUEVO...
Y surgió. Y se tiró a la basura la droga traicionera,
las armas necias y asesinas, guadañas
-esas bombas en el metro- y locuras...
Y se bailó al son de Dios en las entrañas.
Y volaron por el cielo azul las palomas blancas
y sobrevino repentino un suave perfume en los creyentes
y fueron ungidos con futuro y gloria aquellas frentes
y florecieron dones, frutos, carismas, confianza...
Y dijo Dios: Que en este mundo vivo amanezca un nuevo DÍA.
Y despertó Jesús de su reposo
y los ángeles corearon su victoria,
y el universo todo se llenó de aplausos, vivas y hosannas.
Y hubo músicas, acordes, trompetas, timbales... CLARA MAÑANA.
Y fue subiendo el dia y llegaron reyes y mayores
y al Santo le rindieron sus honores...
Y vinieron los santos: Devotos, de rodillas, le adoraron.
Y sopló el aire ardiente y poderoso del Espíritu
y surgieron los APÓSTOLES TESTIGOS de esta Pascua:
Voceros por miles de millares y HERALDOS a millones...
Y era su voz: El Señor y Rey de Reyes HA RESUCITADO!!!
Y Dijo Dios: Haya por siempre CAMINO Y HORIZONTE;
y cada uno vaya seguro a Jesús mi Bienamado.
Y millones de millones de gentíos a El se encaminaron.
A su paso reventaron a puñados claveles colorados...
Y se alzaron las banderas de los pueblos desfilando.
Y las sirenas de las fábricas y los pitidos de los trenes y los barcos
a unísono sonaron, al Bueno jaleando... Más:
Hubo clamores, alabanzas, canciones, bandos...
Porque latía fuerte el corazón - y está claro-
que cuando pasa, Dios remueve y hay que proclamarlo.
No, no volverá la vieja historia, aquella de4l pecado y de la noria:
vuelta y vuelta, falta y culpa, penitencias y quebrantos;
se acabaron las cadenas, la injusticia y el espanto.
¡¡¡Cristo VIVO VIVE Y VIVIFICA y nos ha resucitado!!!
Y a este nuevo Pueblo abraza; por siempre estará a su lado.
Hoy hay un orden nuevo, otra vida, sin señores ni esclavos,
sin opresores ni oprimidos; sólo hijos; para siempre hermanos...
Y sonriente dijo Dios: Amén. Sea como mando. Pero...
ruede y vaya todo no sólo por las leyes que he fijado
sino -desde ahora y para siempre- CON AMOR
que a si al hombre hijo lo dignifico y lo levanto.
Y el cosmos se vistió de fiesta, de belleza, de armonía y comunión.
Y el hombre respiró frescura y estrenó UNIDAD DE CREADOR Y CRIATURA.
Y hubo virtud, ganas, dulzura... y el hombre se hizo NIÑO.
Y rieron los montes, hubo JARDÏN, PARAÍSO, VERDE PRADO...
Hubo cielo, trinos en el aire y un no sé qué
que no se puede contar, que sólo se balbucea y se barrunta,
un algo así, un TODO... BIENAVENTURADO.
Nota: Postcomunión Noche de Pascua +
Parroquia Madre del Redentor, Paterna.
Mas del Rosari, Barrio de la Coma.
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