He encontrado esta imagen:
Y me ha encantado.
Gracias, Buen Dios, por el aquí y el ahora.
Porque el agobio de ayer ya no existe.
Porque el mañana está en tus manos.
Pero aquí y ahora estás conmigo.
Tú sostienes mis momentos,
los buenos, los malos, los regulares.
No te cansas de acompañarme,
de frenarme, de serenarme,
de darme la fuerza que necesito en este instante concreto.
El aire que me mantiene viva lo pones Tú.
Este amanecer es cosa tuya.
Las cosas no son ni un castigo ni un premio tuyo:
son tu Voluntad y punto.
Y eso me basta.
Tú eres mi fortaleza.
Tú, aquí y ahora.
A cada día le basta su afán (Mt 6,34);
a cada instante también.
Tus Palabras iluminan mi camino:
tu silencio me llena de paz.
Tú pones a cero mi reloj,
y en el cronómetro de mi vida estoy ahora.
Empezando de cero.
Como decía el poeta...
"Tú puedes empezar de cero,
en cualquier momento,
¡de cero!
Puedes dejar atrás el pasado,
todo el pasado. Y nacer de nuevo.
Te lo dice Jesús.
Te lo manda.
¡Hay que nacer de nuevo!
Murió lo viejo.
Quedó atrás para siempre.
Todo es nuevo.
Todo es gracia.
Tú puedes empezar de cero.
El Espíritu sopla donde quiere.
Y cuando quiere.
Está soplando ya.
Sal del escondite.
Ponte en pié en la llanura.
Y déjate derribar.
¡Déjate!
Tú puedes empezar de cero.
Dios es esto:
El que pone el reloj en nuestras vidas
en la hora cero.
En cualquier momento,
¡cuando tú lo quieras!
Tú puedes empezar de cero
ahora mismo
¿No lloras de alegría?"
(P. Loidi: "Mar Rojo")
4 comentarios:
Aprieta pero no ahoga
Sé de una personita que en cierta ocasión debía presentar un trabajo y quería hacerlo bien, dándole buena apariencia y esas cosas. Así que, como no tenía ordenador, le pidió a gente amiga que le prestase uno para hacer la tarea. Se lo dejan, se sienta al tajo y allí te lo ves escribiendo a dos dedos, queriendo hacerlo bien y a la primera, sin faltas y buena redacción, que eso es lo que tienen los amanuenses: Que no vale el tipex ni el cortar y pegar; que si sale mal, lo que procede es el arruga y tira a la papelera y empiézame otra vez...
Como digo, nuestro prota no sabía bien el funcionamiento del cacharro aquel y, aunque electrónico, -pensaba- era lo mismo que una máquina de escribir, sólo que un poco más sofisticada; que traducido es: que tiene una pantalla y luego se imprime y poco más. Pero hete aquí que ya a puntito de finalizar el trababajo pulsa una tecla fatal y le desaparece el escrito de la pantalla. Ups! Además de no entender el qué, está el ahora cómo hago para...
Por vergüenza y con cierto grado de aturrullamuento, decide que 6 hojas a Arial 12 no son muchas y va y repite desde el principio... Y repite con más agilidad ideas pero dándole ahora mayor fluidez en las expresiones. Que es lo que ocurre cuando uno tiene la visión de conjunto en lo que trata. Pero, por mut increible que parezca, ocurrió de nuevo... Eso: Se le fue de la pantalla el trabajo. Y os digo que sí, que tuvo gran contradicción y que no le servía aquello del hombre que tropieza con la misma piedra... Y esta vez, cabreado consigo mismo por su ineptitud, y porque no le queda otra, vuelve a la carga, que ha de repetir. Y de nuevo ahí lo tienes...
Y esta vez se va la luz y como estaba enganchado a la red, la pantalla queda a oscuras. Ahh. Entonces llama y cuando viene la corriente se lo vuelven a enchufar, que ni eso sabía... y cuenta ra se le fue. Por supuesto, le preguntan si lo guardó... El qué. Le explican que hay un comando para estos casos y que se puede recuperar... Confiesa humildemente su ignorancia y no, no lo guardó... Pero le quira hierro: Nada, tranqui, volvió la luz y en un periquete lo termino... Pondrá guardar por si acaso, gracias. Y ahora si que si, lleva toda la mañana allí y el tiempo apremia.
Velositatis incalculabilis, como el Correcaminos, pero a dos dedos...
Es ya cuestión de acabar. Que quede bonito le da igual. Presentación normal y tirando. Ideas claras y distintas es lo que toca... Y dar las gracias porque ya le pesa estar molestando y lleva ya horas. Y de una puñetera vez esta sí que sale. Que ya no mira si faltas ni redacción que luego lo repasará (porque no sabe que está el corrector de faltas) y ahora sí que sí. Y lo que sigue: Da las gracias a su gente y al Byen Dios y al día siguiente lo presenta... y saca muy muy bueno, con felicitación incluida y expresa.
Normal. No podía ser de otro modo. La generosidad tuvo recompensa. Pero es que ese empeño trajo virtudes añadidas... Y esta es la lección: A ver si consigo llegarte...
Yo veo un hecho, un dato notorio en estos tiempos, algo que les pasa a mis coetáneos, especialmente a las feneraciones jóvenes: Es algo que está munando las personas y las relaciones y que viene por una falta de virtud, es la carencia de recidumbre en el carácter, es ausencia de coraje, aquel que tenían nuestros mayores. Ellos -tan curtidos y trabajados en las lychas de la vida- creían que el esfuerzo y la perseverancia tenían su recompensa... que aguantar los reveses de la fortuna, luchar contra los mil imponderables del camino, encajar el castigo de los 400 o los golpes e infortunios que sean sin rendirse es lo que hace madurar y lo que templa a una persona.
Hoy en cambio las personas se pican por nada, hoy no existe el concepto y la actitud "Numancia no se rinde" sino que cada uno es el ombligo del mundo y sólo yo tengo problemas. Hoy muchísima gente vive del cuento y de las coberturas sociales que salen de los impuestos y la gente que trabaja; donde vivo, lo normal es que los desocupados reciban prestaciones que cubren el 90% de sus necesidades...
Yo lo veo como una política de dependencia, donde no se promueve ni se incita a ningún tipo de desarrollo... Sencillamente se va a la teta del Estado del Bienestar. Por eso, como en tiempos de San Hilario de Poitiers, nos engordan el vientre y nos comen el alma... Sale pues una gente de muelle y colchón que no tiene resilencia y que está echando a perder la sociedad y su tejido porque, sencillamente, no aportan nada al bien común, son peso muerto que arrastran al fondo a aquello/s a quien/es se agarren. Esta gente y en especial los menores, enseguida se acongojan y trauman... Nosotros también llorábamos de chicos. Pero el dolor se pasaba y a los 5 minutos nos habíamos recuperado; de hecho las cicatrices y los porrazos eran "condecoraciones" al valor y al atrevimiento... Éramos gente feliz, el ejercicio disparaba las endorfinas, el peligro la adrenalina, etc. Y es que el hermano cuerpo está servido. Pero, amiga, ahí está el quiz... Urge, apremia, descubrir a esta generación (explicación hilemórfica sencilla; y se puede hacer desde cualquier otro enfoque) que el alma tiene animus, motor, espenta, nervio, vida... y que NO HAY QUE DEJARSE MORIR... y que viviendo/escribiendo, aunque sea a dos dedos, se mejora lo que haces y también se perfecciona lo que eres, y se gana siempre un premio: además del que te den, la satisfacción personal y el contento propio.
creo que me equivoqué de entrada... y no pasa nada. Leñé, también vas a llorar por eso?
nota: contesto a la de ayer.
Publicar un comentario