Ando sumergida en el estudio, de momento entusiasmada de veras (espero que me dure, será buena señal). Tal vez por eso estoy dedicando menos tiempo al blog, tendréis que disculparme mientras me acoplo a esta nueva situación.
Como señal de esas de "aquí me quedé" en la lectura de los apuntes -junto a las gafas de las que ya no puedo prescindir- tengo lo que véis en la foto (si picáis encima se agranda). Lo calqué de algún PowerPoint que me mandaron no sé cuándo. Pero va pasando de hoja conmigo. Y no puedo evitar releerlo y rezarlo... "ES BUENO SABER QUE ESTÁS AHÍ". Porque a veces a una le da que, cuando está sola en casa, está sola. Pero las cosas no suelen ser lo que parecen...
Sí, las apariencias engañan, y mucho. Y os confieso que me cansa bastante el continuo entrar y salir de personas por aquí, que sé que son muestras de cariño de la gente, pero que me impiden mantener mi orden. Pero esta otra Presencia no: ésta me alivia, me conforta, me descansa.
Quizá sea el momento de sacar conclusiones y retomar en serio mi propósito de cuaresma. Quizá sea bueno ajustar las cosas con calma, y aumentar esa "soledad sonora"... si me lo permitís.
Hay cosas que no curan las pastillas. Pero todo arde si le aplicas la chispa adecuada (llamémosla Gracia). Es tiempo de quemar rastrojos y preparar el terreno para una nueva cosecha. Pero para eso hay que darse la ocasión. El periodo es propicio. Espero que me comprendáis y vuestra ayuda lo sea también. Tranquilos, que hay Alguien que siempre está por aquí, estoy bien cuidada. Besitos.
martes, 26 de febrero de 2008
miércoles, 20 de febrero de 2008
Vale la pena
Es un juego de palabras. Se podría dedir al revés: la pena vale. Para muchas cosas además. No creo que la tristeza en sí sea mala. Jesús también la sintió de una forma extraordinaria la noche en Getsemaní.
A veces te parece que algo se te rompe por dentro, y que te estás doblando. Yo lo llamo "momento bisagra": al otro lado nos espera una nueva etapa, algo que nos asusta porque nos parece incierto, aunque en realidad no lo es. Puesto que no estamos solos. Puesto que Dios sabe más. ¡Vale la pena!
Abro la ventana y miro al cielo... Por supuesto no veo ni media estrella, es lo malo que tiene la ciudad. Pero siento el frescor de la noche, y como si el aire removiera antiguas profecías renovándolas: «No recordéis lo de antaño, no penséis en lo antiguo; mirad que realizo algo nuevo; ya está brotando, ¿no lo notáis?" (Is 43).
Cierro la ventana. Me voy a la cama.
Dormiré tranquila, seguro. Porque después de la noche vendrá el día nuevo.
Porque... ¡VALE LA PENA!.
A veces te parece que algo se te rompe por dentro, y que te estás doblando. Yo lo llamo "momento bisagra": al otro lado nos espera una nueva etapa, algo que nos asusta porque nos parece incierto, aunque en realidad no lo es. Puesto que no estamos solos. Puesto que Dios sabe más. ¡Vale la pena!
Abro la ventana y miro al cielo... Por supuesto no veo ni media estrella, es lo malo que tiene la ciudad. Pero siento el frescor de la noche, y como si el aire removiera antiguas profecías renovándolas: «No recordéis lo de antaño, no penséis en lo antiguo; mirad que realizo algo nuevo; ya está brotando, ¿no lo notáis?" (Is 43).
Cierro la ventana. Me voy a la cama.
Dormiré tranquila, seguro. Porque después de la noche vendrá el día nuevo.
Porque... ¡VALE LA PENA!.
domingo, 17 de febrero de 2008
"Emilios" de oro
El mundo de la blogosfera, aunque está cada vez más habitado, sigue siendo un misterio para algunos de mis amigos. No pasa nada. Para eso están los "emilios" (emails), que llegan siempre en el momento adecuado. La carga de cariño que transportan algunos de ellos es incalculable. Aquí un ejemplo bien reciente:
Hola Hadasita, he querido escribir en tu libro de visitas, pero el internet y yo no semos mu amigos a veces y no podía escribir en el espacio que hay, así que te lo mando en emilio.Bego, maja: el besote para tí, que eres un solete. Gracias por tu cuidado, por tu compañía y cariño, y sobre todo por tu oración.
Que sigo rezando mucho por ti, que no te rindas,que sigas adelante,
que descanses en nuestro Padre Dios, que a veces se apoya un poco más en alguno de nosotros y que cuando lleguemos arriba, nos contará porqué en ese momento confió tanto en tí y todo lo que salió adelante gracias a ese SI tuyo,
que te me cuides y te acuerdes de que no estás sola.
ANIMO HADASITA! Ya sabes que hay un tiempo para cada cosa...ahora toca tiempo de sembrar,confiar,dejarse ayudar,tener esperanza,luchar ......y seguro que llegará el día de recoger los frutos de estos dias.TE LO ASEGURO.
Te queremos! Un besote. Bego
sábado, 16 de febrero de 2008
Filomena
Alguien, no sé quién, en algún lugar de Valencia, anda con mi Filomena. Me la han robado esta tarde. Era rosa, con una cestita negra y un timbre que sonaba de lujo (confieso que a veces abusaba de él). No era una bici buena, pero era fuerte: aguantó mi caída el año pasado sin hacerse medio rasguño, mientras que yo me rompí una rodilla.
La de la foto es mi nueva bici. Es azúl, también tiene cestita, y un timbre bastante más cutre que la anterior. No la llamaré Filomena II, porque aún no se lo ha ganado. Y no puedo evitar darle vueltas a una meditación que nos han hecho, justo mientras alguien se llevaba por las malas mi medio de transporte, sobre la limosna (por lo de la cuaresma), y en cierto modo sobre el desprendimiento. Es curioso como salta el "mío, mío" (puro instinto animal, como los pájaros de Nemo), cuando alguien te roba...
La de la foto es mi nueva bici. Es azúl, también tiene cestita, y un timbre bastante más cutre que la anterior. No la llamaré Filomena II, porque aún no se lo ha ganado. Y no puedo evitar darle vueltas a una meditación que nos han hecho, justo mientras alguien se llevaba por las malas mi medio de transporte, sobre la limosna (por lo de la cuaresma), y en cierto modo sobre el desprendimiento. Es curioso como salta el "mío, mío" (puro instinto animal, como los pájaros de Nemo), cuando alguien te roba...
viernes, 15 de febrero de 2008
¡¡¡Gracias!!!
No dejáis de sorprenderme.
Cuando parece que se me está yendo el blog de las manos, que ya ni sé qué poner ni sé lo que pongo,
me sorprendéis con 1000 visitas más en 15 días.
No sé si algo de lo que de mí os regalo aquí os sirve de alguna manera: ojalá sí.
Desde luego, a mí sí me sirve vuestra aceptación y vuestra compañía.
Por eso, de nuevo, mil gracias... ¡¡¡4005 gracias!!!
jueves, 14 de febrero de 2008
14-febrero
Felicidades. A todos los que estáis o habéis estado alguna vez enamorados. A los que sabéis por experiencia qué se siente. A los que recodáis cómo es ese gurruñito en la tripa, ese latir acelerado del corazón, esas noches de insomnio, esas ensoñaciones diurnas, ese contemplar al otro como regalo, ese convertir a alguien en alguien único, ese subidón de adrenalina, esas lágrimas bebidas a tragos también a veces, ese pararse el tiempo, ese llenarse de sentido de las mil pequeñas cosas (canciones, poemas, palabras, detalles, objetos) que no eran nada hasta que empezaron a formar parte de una historia común. Felicidades a los que estuvieron enamorados, y al dejar de estarlo dieron el paso de amar, que es lo realmente importante. En las buenas y en las malas, para siempre. Felicidades a aquellos que pueden decir "yo soy tú", y tener la experiencia de vivir la felicidad del otro como felicidad propia, aunque duela. Felicidades a Dios, el más loco enamorado de la Historia, por decidir amarme a mí...
Sirena varada (II)
Me gusta el mar. Y me gusta el aire, y la tierra. Es lo que tienen las sirenas: que son medio-mujer.
Subirse a una peña, y lanzarse al vacío hasta tocar agua, y sumergirse... todo un acto de confianza.
Me viene a la cabeza algo que escribió Loidi en su "Mar rojo".
Dice así:
"Te toma de la mano y te lleva a la cima.
Una roca cortada a pico frente a otra igual.
En medio un riachuelo claro. ¡Mil metros de profundidad!
Te dice: "Salta al otro pico". El vértigo te nubla la vista.
Te echas para atrás, asustado, mientras le dices con una sonrisa: Menos bromas.
Él insiste: Salta.
Te pones más serio. El sudor te humedece la ropa.
Bajas la voz para decir: ¡Está loco!.
Tercera vez: Salta.
Un temblor todo tu cuerpo. Miedo e ira juntos gritando: ¡Imposible! ¡Es absurdo!.
Calla y espera. De pié junto a tí parece que recapacita.
Recobras el aliento. Pero su voz como un hacha parte el silencio en dos:
"En frente viven los profetas; aquí los hombres honrados. Elige".
Respondes: Elijo profeta. Pero no salto. Profeta aquí.
Te corta la palabra: ¡Imposible! Aquí no hay profetas. Elige.
Elige, elige, elige...
Retumba como trueno en la noche el reto de Dios.
Elige, elige, elige...
Y no puedes descansar.
Elige, elige, elige..."
Sirena... ¡vuelve al mar!
Subirse a una peña, y lanzarse al vacío hasta tocar agua, y sumergirse... todo un acto de confianza.
Me viene a la cabeza algo que escribió Loidi en su "Mar rojo".
Dice así:
"Te toma de la mano y te lleva a la cima.
Una roca cortada a pico frente a otra igual.
En medio un riachuelo claro. ¡Mil metros de profundidad!
Te dice: "Salta al otro pico". El vértigo te nubla la vista.
Te echas para atrás, asustado, mientras le dices con una sonrisa: Menos bromas.
Él insiste: Salta.
Te pones más serio. El sudor te humedece la ropa.
Bajas la voz para decir: ¡Está loco!.
Tercera vez: Salta.
Un temblor todo tu cuerpo. Miedo e ira juntos gritando: ¡Imposible! ¡Es absurdo!.
Calla y espera. De pié junto a tí parece que recapacita.
Recobras el aliento. Pero su voz como un hacha parte el silencio en dos:
"En frente viven los profetas; aquí los hombres honrados. Elige".
Respondes: Elijo profeta. Pero no salto. Profeta aquí.
Te corta la palabra: ¡Imposible! Aquí no hay profetas. Elige.
Elige, elige, elige...
Retumba como trueno en la noche el reto de Dios.
Elige, elige, elige...
Y no puedes descansar.
Elige, elige, elige..."
Sirena... ¡vuelve al mar!
martes, 12 de febrero de 2008
Propósito de Cuaresma
No me voy a proponer dejar de fumar, porque no lo cumpliría.
Pero sí hay cosas en las que puedo mejorar fácilmente, si me ayudáis un poquito. El orden, para mí, es FUNDAMENTAL.
Y no me refiero sólo al orden físico (los que habéis estado en casa me tenéis puesto el cartelito de super-ordenada-megafashion). Me refiero al orden de vida. Al horario sobre todo. A ser inflexible con las cosas que son más importantes. A recortar donde sobra y añadir donde falta.
De entrada elimino el Foro de este blog, porque ni yo misma le estoy dedicanto tiempo. Dejo en marcha el libro de visitas, y es ahí (Y NO EN COMENTARIOS) donde me podéis contar cosas personales (que si estoy en crisis, que si la inter, que si luego me paso, etc). En comentarios, porfa, comentar la entrada, que para eso la escribo. Últimamente tengo la sensación de que nadie me entiende...
Y una última aclaración: estar de baja no es estar de vacaciones. No estoy disponible 24h para cualquier cosa, porque yo también tengo que hacer las mías. Respetad mi orden, por favor, y así me ayudáis a cumplir mi propósito de cuaresma, ¿vale?. Mil gracias. Os quiero.
Pero sí hay cosas en las que puedo mejorar fácilmente, si me ayudáis un poquito. El orden, para mí, es FUNDAMENTAL.
Y no me refiero sólo al orden físico (los que habéis estado en casa me tenéis puesto el cartelito de super-ordenada-megafashion). Me refiero al orden de vida. Al horario sobre todo. A ser inflexible con las cosas que son más importantes. A recortar donde sobra y añadir donde falta.
De entrada elimino el Foro de este blog, porque ni yo misma le estoy dedicanto tiempo. Dejo en marcha el libro de visitas, y es ahí (Y NO EN COMENTARIOS) donde me podéis contar cosas personales (que si estoy en crisis, que si la inter, que si luego me paso, etc). En comentarios, porfa, comentar la entrada, que para eso la escribo. Últimamente tengo la sensación de que nadie me entiende...
Y una última aclaración: estar de baja no es estar de vacaciones. No estoy disponible 24h para cualquier cosa, porque yo también tengo que hacer las mías. Respetad mi orden, por favor, y así me ayudáis a cumplir mi propósito de cuaresma, ¿vale?. Mil gracias. Os quiero.
JC
Recordando...
Entre burras perdidas, pájaros de barro y sirenas varadas, a ratos me da por recordar.
Ésta fue la primera canción que logré tocar con mi guitarra.
Me ha hecho ilusión encontrarla, más de media vida después.
Tres palabras rotas que todavía hoy puedo rezar...
(Mecano, letra de JC)
Entre burras perdidas, pájaros de barro y sirenas varadas, a ratos me da por recordar.
Ésta fue la primera canción que logré tocar con mi guitarra.
Me ha hecho ilusión encontrarla, más de media vida después.
Tres palabras rotas que todavía hoy puedo rezar...
(Mecano, letra de JC)
domingo, 10 de febrero de 2008
Boo & Hadasita
Los que me conocéis personalmente sabéis la de años que llevo buscándola. Hemos recorrido todas las tiendas, preguntado en toda España por email, incluso en Disney París, o por ebay hasta Estados Unidos, en pujas perdidas. Y cuando ya me había rendido, cae en mis manos; justo cuando no la buscaba, llega a mí, y gratis.
Se llama Boo, pero bien podría llamarse Hadasita: parecen gemelas. Mi peque se ha vuelto loca al verla, ha llorado a moco tendido de pura emoción, y no hay quien las separe: seguro que hoy duermen juntas. Cuando me ha preguntado de quién era el regalo, iba a decirle que de Alberto... pero he dudado un poco. Estas cosas son de Dios. Lo de Alberto ha sido atinar por casualidad; lo de Dios, pura providencia. "Nos la ha regalado Dios, por medio de Alberto".
Hadasita lo ha entendido enseguida. Quizás antes, cuando la buscábamos angustiadas por todas partes, no estábamos preparadas para recibirla como regalo. Quizás ocurra así con todas las cosas que nos da Dios, con sus mimos,... incluso con Dios mismo.
Éste es el primer mandamiento: te dejarás amar por Dios con locura... y todo lo demás se te dará por añadidura cuando toque; los Padres saben bien cuándo convienen las cosas...
PD: Alberto, ¡mil gracias!.
Se llama Boo, pero bien podría llamarse Hadasita: parecen gemelas. Mi peque se ha vuelto loca al verla, ha llorado a moco tendido de pura emoción, y no hay quien las separe: seguro que hoy duermen juntas. Cuando me ha preguntado de quién era el regalo, iba a decirle que de Alberto... pero he dudado un poco. Estas cosas son de Dios. Lo de Alberto ha sido atinar por casualidad; lo de Dios, pura providencia. "Nos la ha regalado Dios, por medio de Alberto".
Hadasita lo ha entendido enseguida. Quizás antes, cuando la buscábamos angustiadas por todas partes, no estábamos preparadas para recibirla como regalo. Quizás ocurra así con todas las cosas que nos da Dios, con sus mimos,... incluso con Dios mismo.
Éste es el primer mandamiento: te dejarás amar por Dios con locura... y todo lo demás se te dará por añadidura cuando toque; los Padres saben bien cuándo convienen las cosas...
PD: Alberto, ¡mil gracias!.
Etiquetas:
Dios es mi Padre,
Gracias,
Infancia espiritual
¡Vuelve al mar!
Sigo enredada entre algas, Sirena Varada es mi canción.
Pero ayer me saltó una ventanita del Messenger, desde el otro lado del charco,
con un grito de ánimo: "¡Vuelve al mar!".
La voz de Dios suena más clara ahí... la traen las olas... en la orilla,
o sobre una barca en el Tiberiades; tengo experiencia de ambas cosas.
Lo malo de meterse en el mar es que te arrastra, te lleva. Y eso asusta.
Pero las sirenas no pueden vivir en otro sitio: deben sumergirse o morir...
Y a veces retumba en mí el eco de aquellas canciones que oí cuando niña;
y pienso en el poder de este Hombre, domador de tormentas y de miedos,
y en su voz dulce, y en sus promesas firmes...
"Ven a caminar sobre las aguas, ven a caminar sobre el mar;
confíame tu mano, no temas nada, ven a caminar sobre el mar.
Clava tus ojos en los míos, no mires a tu alrededor,
aunque las olas rujan a tu oído, sabes que siempre estoy contigo caminando"...
¡Sirena, vuelve! Dios, prende junto a mí la chispa adecuada; dame la Gracia... ¡¡¡Quiero caminar sobre el mar!!!
Pero ayer me saltó una ventanita del Messenger, desde el otro lado del charco,
con un grito de ánimo: "¡Vuelve al mar!".
La voz de Dios suena más clara ahí... la traen las olas... en la orilla,
o sobre una barca en el Tiberiades; tengo experiencia de ambas cosas.
Lo malo de meterse en el mar es que te arrastra, te lleva. Y eso asusta.
Pero las sirenas no pueden vivir en otro sitio: deben sumergirse o morir...
Y a veces retumba en mí el eco de aquellas canciones que oí cuando niña;
y pienso en el poder de este Hombre, domador de tormentas y de miedos,
y en su voz dulce, y en sus promesas firmes...
"Ven a caminar sobre las aguas, ven a caminar sobre el mar;
confíame tu mano, no temas nada, ven a caminar sobre el mar.
Clava tus ojos en los míos, no mires a tu alrededor,
aunque las olas rujan a tu oído, sabes que siempre estoy contigo caminando"...
¡Sirena, vuelve! Dios, prende junto a mí la chispa adecuada; dame la Gracia... ¡¡¡Quiero caminar sobre el mar!!!
lunes, 4 de febrero de 2008
¿Legión?
Estaba mirando fijamente la pantalla del ordenador sin ver nada, medio dormida. Ni siquiera la he notado acercarse; sentadita en el suelo, apoyando su cabeza en mi pierna, me observaba perpleja Hadasita.
- ¿Cómo estás?
Buena pregunta. Me la hacen mucho últimamente. Iba a contestarle como a todos, con un "ya ves", "tirando", "más o menos" o algo parecido; pero con ella no puedo.
- No lo sé. Dímelo tú. ¿Cómo estamos?.
¿Es cierto que hay temporadas, y dentro de esas temporadas días, y dentro de estos días ratos, y dentro de esos ratos momentos? A veces me muero de risa. Otras lloro, y no sé por qué. Tengo sueño y no puedo dormir. No quiero estar sola, pero me muero de ganas de que me dejen en paz. Quiero hablar, pero me cansa escucharme. Estoy enfadada con todos, y a todos os quiero. No tengo ganas de nada, aunque a veces sueño con volar. Soy capaz de levantar a cualquiera excepto a mí. A veces amo a Dios, y a veces, a la vez, detesto su silencio. Soy divertida, y soy aburrida, y soy violenta, y soy tranquila, y soy melancólica, y soy pesimista, y soy perfeccionista, y soy cobarde, y soy juguetona, y soy mayor, y soy niña... ¿Son temporadas, días, ratos, momentos, o soy yo?
"Mi nombre es Legión, porque somos muchos", decía a Jesús el endemoniado de la lectura de hoy...
Levanto a Hadasita del suelo y la siento en mis piernas, y se me agarra del cuello con sus bracitos, fuertemente. Y me contesta:
- Estamos bien. Y no te líes, no somos Legión. Estemos como estemos, eres sólo una cosa, la única siempre verdadera, la única siempre importante: hija de Dios.
- ¿Cómo estás?
Buena pregunta. Me la hacen mucho últimamente. Iba a contestarle como a todos, con un "ya ves", "tirando", "más o menos" o algo parecido; pero con ella no puedo.
- No lo sé. Dímelo tú. ¿Cómo estamos?.
¿Es cierto que hay temporadas, y dentro de esas temporadas días, y dentro de estos días ratos, y dentro de esos ratos momentos? A veces me muero de risa. Otras lloro, y no sé por qué. Tengo sueño y no puedo dormir. No quiero estar sola, pero me muero de ganas de que me dejen en paz. Quiero hablar, pero me cansa escucharme. Estoy enfadada con todos, y a todos os quiero. No tengo ganas de nada, aunque a veces sueño con volar. Soy capaz de levantar a cualquiera excepto a mí. A veces amo a Dios, y a veces, a la vez, detesto su silencio. Soy divertida, y soy aburrida, y soy violenta, y soy tranquila, y soy melancólica, y soy pesimista, y soy perfeccionista, y soy cobarde, y soy juguetona, y soy mayor, y soy niña... ¿Son temporadas, días, ratos, momentos, o soy yo?
"Mi nombre es Legión, porque somos muchos", decía a Jesús el endemoniado de la lectura de hoy...
Levanto a Hadasita del suelo y la siento en mis piernas, y se me agarra del cuello con sus bracitos, fuertemente. Y me contesta:
- Estamos bien. Y no te líes, no somos Legión. Estemos como estemos, eres sólo una cosa, la única siempre verdadera, la única siempre importante: hija de Dios.
Etiquetas:
Conversión,
Diario,
Dios es mi Padre,
Oración
viernes, 1 de febrero de 2008
La sombra de la luz
Hoy os cuelgo mi oración de la mañana.
Es una canción de Franco Battiato, "la sombra de la luz".
La he copiado del blog de Enrique Monasterio, que es... como la hiedra, como el musguito, que decía hace un par de días.
Y aprovecho para revisar aquellas lecciones que de niña recibí de Barrio Sésamo: arriba y abajo, delante y detrás, primero y último, lejos y cerca...
Abajo, delante, primero y cerca están muchas de las cosas -y de las personas- que a simple vista parecen estar arriba, detrás, últimas, lejos.
Y si ellas son sólo la sombra de la Luz... ¡cuánta Vida, Dios, cuánta Vida!
Suscribirse a:
Entradas (Atom)