Se sale del rock y del indie. Pero confieso que me gusta.
Hasta el punto de haberme plantado en algún concierto suyo.
Tengo que admitir que me encantan sus letras,
tan optimistas y terapéuticas.
Y que nos las regale una persona como él,
que ha pasado sus crisis, sus depres, sus duelos,
para mí tiene un valor añadido.
Su vida otorga a sus letras autoridad.
Hoy me hacía falta una sesión de Dani.
He estado tristona, pensando en desvíos, encrucijadas,
naufragios, viajes, decepciones, autotraiciones, vacíos...
Y salta él con su "caminar",
y todas las preocupaciones se aplazan,
al menos hasta mañana.
Me levantaré de nuevo, me pondré a caminar,
y Dios dirá.
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