Y la Palabra. Y la música. Dios.
Sábado noche. Valencia centro.
Y la luz. Su Luz y las nuestras.
Dios. Ahí, bien cerquita.
Escuchando nuestra oración,
hecha de cantos, de palabras, de lágrimas.
Dios perdonando en cada esquina de la Iglesia.
Dios expuesto ante nuestros ojos.
Ajeno al ruido, al frío, al humo.
Dios abriéndose paso en nuestra vida.
Dios aliviando sufrimientos.
Dios con nosotros en el Nightfever.
2 comentarios:
Hay fans de todo tipo y pelaje. Yo tengo una amiga que lo es de un tema recurrente: cierta "espiritualidad" que está de moda. Pero es un fenómeno más amplio que se da y circula con cierto sincretismo de tradiciones religiosas y técnicas de corte introspectivo que mezcla silencios, respiraciones, mantras y vacíos interiores. Pero a mi me da -es una intuición no razonada- que este tipo de ejercitante a menudo queda más confundido que ayudado. Y me viene un relato de M.Ende en el que las palabras rebotaban paredes de cuartos vacíos, creando los ecos distorsiones muchas en esas "moradas" tan ajenas a las de la santa de Ávila. El caso es que a mí me va la dialéctica y al lidiar con esto me tufa siempre un tanto de snobismo en estas materias "novedosa". Luego compruebo que ese discipulado desconoce palmariamente la cancha del pensamiento natural así como los rudimentos de la arquitectura doctrinal básica del Magisterio. Porque este colectivo y sobre todo compuesto por gente "del cesto", se supone practicante normal en esta materia de oración y contemplación cristianas. Pero este es el caso, que los pillas iniciándose y profundizando y buscando todavía como si no hubieran encontrado. Por supuesto muchos de ellos no han tenido nunca una práctica y un habito de discernimiento con un director espiritual. Pero ahora que está de moda el coaching surgen en estos terrenos "conductores" y chamanes que se promocionan desde lo oriental y otros exotismos. Así que cada cual vive su vida como Dios le da a entender y caminos los hay que llevan también a Roma dulce hogar. Pero es que no deja de sorprenderme el entusiasmo con que la afición se lanza a la piscina cuando hay otros caminos -probados-para encontrar a Dios, al prójimo y a sí mismo. Y el Espíritu sopla en nuevos movimientos etc. Pero aunque creo fervientemente en el obrar de Dios, cuando veo a amigos que beben vientos y laten amores y fervores por algún “talento” me sale pensar que la cosa va de "entretenimiento". Y me sale meterme con el gurú de turno en éstos o parecidos términos según el anima y el ánimo me pille:
RÍETE fuerte, alto, que se note, por ese tío que va de santo.
La vida lo dice pronto. Pronto se ve que no es para tanto.
¿Salvadores? ¿Quiénes? ¿Qué guapo es el que está purificado?
Solo nadie vence al Bellaco malvado. Sin la Gracia yo me caigo.
Solo es por es Cristo que combato y,si caigo, enseguida me levanto.
Conozco al "gurú" del que hablas, He visto charlas suyas en internet y le he leído un libro. Y me ha parecido una de las peores maneras de perder mi tiempo. Si alguien quiere leer algo bueno sobre el recogimiento interior, ahí está -entre otros- el "Tercer abecedario espiritual" de Francisco de Osuna. Recomendación del día.
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