No sabía bien qué había pasado estos días, que hace de repente un frío que pela. Como no tengo tele no me entero a la primera; pero tengo otras fuentes de información tan fidedignas o más que la caja tonta. Por ejemplo, el autobús. Me siento con Hadasita entre los brazos, las dos hechas un gurriñito, enrollándonos las manos congeladas en la bufanda, y ahí nos enteramos:
- Es que ha venido un frío polar de ésos, y hoy está previsto que lleguemos a los 6º en Valencia. No, si al final nevará y todo, aunque sea de esa nieve que se funde al tocar suelo. Ya ha pasado otros años.
- Sí, a 600 m dicen que ya está nevando.
- ¡Y ya toca, ya, que estamos en Navidad!.
Puesta al día a la perfección del parte meteorológico, sigo mirando por la ventanilla del bus hacia el exterior, pensando más bien en nada. Pero Hadasita se ha quedado mirando fíjamente a las señoras. ¡Y la de veces que le he dicho que no lo haga! Porque pone muy nerviosa; al menos yo me pongo muy nerviosa cuando alguien que no conozco se pone a mirarme así. La he regañado al oído, pero las dos mujeres se han dado cuenta y han querido ser amables. No es difícil: mi Hadasita es una niña preciosa, es frecuente que la gente se le acerque y le diga cosas agradables.
- Hola, bonita, ¿y tú cómo te llamas?
- Hadasita.
- ¿Como las hadas?
- No, como el mirto.
La señora ha puesto cara de "no sé si he escuchado bien, pero no importa mucho", y ha seguido tirando de la lengua a mi peque:
- ¿Y tú has sido buena este año?
- A veces.
- ¿Y qué le has pedido a Papá Noel?
- ¿A quién?
- ¡A Papá Noel!
- No sé quién es.
Ahí intervengo yo:
- Disculpe, es que la nena es española: nosotras esperamos a los Reyes Magos, ¿verdad, Hadasita?
- ¡¡¡Siiiiiiiiiii!!!
Y continúa la señora, que no ha entendido en absoluto mi aclaración sobre nuestra nacionalidad, pero que ahora ya parece realmente intrigada:
- Bueno, pues ¿qué les has pedido a los Reyes Magos?
- ¡Ver a Carry!
Cara de poker de medio autobús. ¿Será algún cantante famoso? ¿Algún futbolista traído de a saber dónde para levantar el Valencia CF? ¿Alguna atracción de circo? La mujer, a estas alturas, ya no se atreve a pedir aclaraciones. Tiene cara de estar hablando con Mafalda.
- ¿Y has puesto ya el árbol?
- No, ¡pero la corona sí! ¡Y el calendario!
- ¿Y no pones el árbol?
- Sí, pero en Navidad. ¡Y el Belén!
Pasamos por delante del Corte Inglés. "La Navidad de los sentidos". Bonito eslogan. Que alguien me lo explique.
- ¡Mira, ahí ya hay un Belén!
- Se habrán equivocado, ¿no?
Y me mira. Y le contesto:
- Sí, cariño, están bastante equivocados.
Y contraataca mi niña:
- ¿Tú has puesto la corona y el calendario?
¡Cuántas veces tendré que enseñarle a Hadasita que a las personas mayores no se les habla de tú! ¡No hay manera!
- ¿El qué?
- ¡La corona y el calendario de azviento?
La corrijo:
- Adviento, cariño.
- Sí, eso, azviendo.
Me río y la dejo estar. Total: azviento o azviendo, la mujer no tiene ni la más remota idea de qué es el Adviento. Me mira un poco asustada, y con una sonrisita forzada se despide de nosotras y baja en la parada siguiente. La veo marcharse hablando con su amiga, realmente contrariada. Abrazo bien fuerte a la nena. Y me da la risa. No lo puedo evitar.
- ¿Por qué te ríes?
- No sé, me ha hecho gracia.
- Seguro que no ha puesto la corona y el calendario, ¿verdad?
- Seguramente, Hadasita.
- ¿Y por qué?
- A lo mejor se ha hecho demasido mayor y se le ha olvidado.
- Pobrecita...
- Pues sí...
- ¡Con lo bonito que nos ha quedado a nosotras!
Y razón tiene. Aquí os cuelgo la foto que lo demuestra.